La fiesta multitudinaria ocurrió en la localidad de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria, celebrada entre el 5 y 15 de mayo. Al evento asistieron dos o tres hombres de nacionalidad italiana que, desde entonces, han sido diagnosticados con la viruela del mono. Fuentes sanitarias revelaron a El País que este se trataría del segundo foco del brote de la viruela del mono en España, luego de que el primero ocurriera en el Sauna Paraíso.
Los servicios de salud pública del Gobierno de Canarias investigan si hay relación entre los casos detectados y si se produjeron más contagios durante los 10 días que duraron los festejos, los cuales tuvieron un promedio de 80.000 asistentes.
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El primer foco del brote de viruela del mono en España ocurrió en un local llamado Sauna Paraíso, localizado en el barrio de Malasaña de Madrid, que ya está clausurado. “La mayoría de esos positivos van asociados a este foco”, explicó el consejero regional, Enrique Ruiz Escudero, quien informó de 21 casos confirmados y 19 sospechosos en la región.
“Sauna Paraíso permanecerá cerrada durante los próximos días como medida de precaución ante la alerta lanzada por Sanidad. Esto, por la aparición de contagios del denominado virus del mono en la Comunidad de Madrid”, indicó la dirección del lugar en Twitter.
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Según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, 30 muestras analizadas por el Centro Nacional de Microbiología han arrojado resultados positivos en las pruebas PCR. Posteriormente y gracias a una secuenciación genética, se confirmaría si se trata o no de la viruela del mono. Sin embargo, al ser el único virus de este tipo en actual circulación, la confirmación por PCR arroja resultados prácticamente finales.
Además de los casos confirmados, hasta la noche del viernes, había trascendido que hay otros 15 casos potenciales de la enfermedad en Madrid, dos en Canarias y uno en comunidades como Andalucía, Galicia, Cataluña, País Vasco y Extremadura. En esta última se trata de una mujer, la primera registrada en el país.
La fiesta ocurrida en Maspalomas fue un Gay Pride que suele ocurrir de manera anual y congrega a miles de personas de España y toda Europa. Una celebración que este año fue particularmente especial, puesto que representaba la reapertura del evento tras la pandemia provocada por la COVID-19.
Según fuentes sanitarias, “entre la treintena de diagnosticados en Madrid, hay varios que acudieron al evento, aunque todavía no es posible saber si alguno es el paciente cero de dicho brote o todos se contagiaron allí”.
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La fiesta también estaría detrás de los dos primeros casos (de los tres) de la viruela del mono detectados en Italia. Uno de ellos habría comenzado a manifestar síntomas, pero eventualmente regresó a Roma en avión. Actualmente, los tres están ingresados en el Instituto Spallanzani de Enfermedades Infecciosas de Roma.
Andrea Antinori, directora de la Unidad de Inmunodeficiencias Virales del Instituto Spallanzani, hizo hincapié en que la viruela del mono “no es una enfermedad de transmisión sexual”.
Los síntomas de la viruela del mono suelen ser fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de espalda, dolor de cabeza, fatiga o inflamación de los ganglios linfáticos. Tras periodos que oscilan entre uno y cinco días, suelen aparecer lesiones en las mucosas de la boca y erupciones que pueden surgir en el rostro y cuerpo.
Entre uno y tres días más tarde, las ampollas crecen hasta llenarse de pus y formar costras. Cuando se secan y caen, la persona deja de ser contagiosa.
La viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto con personas, animales, muestras infectadas o gotas respiratorias. Su entrada se produce a través de brechas en la piel, mucosas o vías respiratorias.
Aunque no está confirmado, algunos estudios señalan que la transmisión podría darse a través de fómites (contacto con material contaminado, como por ejemplo, la ropa de cama de una persona que padece la enfermedad).
Las personas sanas contagiadas con la viruela del mono suelen tener una buena recuperación. La incubación del virus suele durar entre seis y 13 días, aunque en ocasiones puede prolongarse hasta 21.