Patrick Stuebing y Susan Karolewski son dos hermanos, residentes de Alemania, que dicen estar enamorados y tienen cuatro hijos. Su caso se hizo público hace más de 15 años y, desde entonces, continúan pidiendo el fin de las leyes que prohíben su polémica relación.
Cuando Patrick era niño, fue atacado por su padre y por eso las autoridades locales intervinieron y lo llevaron a otra familia adoptiva. Luego de dos décadas se volvió a encontrar con su familia biológica.
En aquel entonces, el joven tenía 23 años. A seis meses del reencuentro, tras la muerte de la madre, empezó a compartir habitación con Susan, quien sufre de un “trastorno de personalidad”.
“Me convertí en cabeza de familia y tenía que proteger a mi hermana. Ella es muy sensible, pero nos ayudamos mutuamente durante este período tan difícil y, finalmente, esa relación se volvió física”, declaró Patrick a The Mirror.
Susan y Patrick se reencontraron 20 años después de que él fuera adoptado por otra familia. Foto: The Sun
Su polémica unión produjo cuatro hijos. En 2001, cuando la relación salió a la luz, la pareja prometió cambiar las leyes de Alemania, que declaran ilegales las relaciones sexuales entre hermanos, prohibición que llevaron ante el Tribunal de Derechos Humanos en 2012, pero fue rechazada.
Durante ese tiempo, Patrick cumplió dos sentencias de cárcel por cargos de incesto. En el caso de Susan, no fue condenada por el trastorno que padece.
En un reciente reporte de The Sun, se señala que la pareja todavía seguiría viviendo junta en el este de Alemania.
A pesar de que, en 2014, el Consejo de Ética Alemán votó a favor de permitir el incesto entre hermanos, la ley aún permanece en este país y castiga con hasta dos años de prisión o multa.
Patrick, a pesar haber estado en la cárcel, manifiesta que está seguro de que no quiere terminar su relación. En tanto, Susan lo apoya en cada declaración que emite.
“No quiero volver a la cárcel y sé que nunca nos dejaremos voluntariamente. Si alguien duda de nuestro amor, debería ver que no seremos separados”, concluye en The Mirror.
Varios países no tienen normas que sancionen las relaciones sexuales entre dos adultos con un vínculo familiar directo o indirecto, lo que constituye incesto. Aunque sí existen leyes cuando uno de los involucrados resulte ser menor de edad, el cual es considerado como abuso sexual.