Autoridades del occidental estado mexicano de Michoacán descubrieron este sábado una fosa clandestina con al menos 11 cadáveres, todos con signos de tortura y con posibles impactos de bala.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán confirmó a Efe que los cuerpos fueron ubicados en la mañana de este sábado, en un predio (finca) rural del poblado denominado Las Letras, entre los municipios de Puruándiro y José Sixto Verduzco.
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Personal forense continúa realizando excavaciones en la zona ante la posibilidad de que existan más cadáveres, por lo que se prevé que los trabajos se prolonguen todo el fin de semana.
Agentes de la FGE, de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía Estatal han desplegado un fuerte operativo en la zona, lo que incluye vehículos artillados y un helicóptero, en busca de presuntos grupos de sicarios.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha revelado el sexo de las víctimas, aunque abrió una carpeta de investigación en la que destaca como principal hipótesis la responsabilidad de una posible banda del narcotráfico.
En los límites de Michoacán y el estado de Guanajuato, donde se ubican Puruándiro y José Sixto Verduzco, operan los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Santa Rosa de Lima, La Nueva Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
El hallazgo de esta fosa clandestina refleja la recrudecida ola de violencia que se vive en Michoacán, donde en los últimos meses se han registrado diversas masacres, así como el asesinato de dos alcaldes y dos periodistas.
El 27 de febrero, más de 10 personas fueron fusiladas en un funeral en el poblado de San José de Gracia, y las brutales imágenes repercutieron de manera internacional.
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Asimismo, el pasado 2 de abril, ocho presuntos sicarios y un policía murieron en dos enfrentamientos a balazos registrados en el estado. Además, el 27 de marzo fueron asesinadas 20 personas en un palenque de gallos clandestino, donde sicarios dispararon rifles de asalto contra una multitud que observaba peleas de esas aves.