La invasión militar rusa contra Ucrania parece no tener final. En el sexto día del ataque bélico se reportó el bombardeo a un memorial dedicado a las víctimas judías que fueron aniquiladas por los nazis en el año 1941. El sitio conmemorativo Babyn Yar estaba ubicado a pocos metros de la torre de televisión de Kiev, que también fue atentada por Moscú y dejó como saldo al menos cinco decesos.
“Estos monstruos están matando a las víctimas del holocausto por segunda vez”, señaló Andriy Yermak, jefe de oficina del presidente de Ucrania.
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Al respecto, el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelensky, condenó la acción de las tropas ocupantes y reprochó la postura de la comunidad internacional frente al conflicto.
“Al mundo: ¿de qué sirve decir ‘nunca más’ durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar? Al menos cinco muertos. La historia se repite”, señaló Zelensky.
Del mismo modo, el canciller israelí, Yair Lapid, repudió la arremetida del ejército ruso contra el lugar que conmemora la muerte de más de 33.000 hombres, mujeres y niños judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
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“Condenamos el ataque al cementerio judío cerca al sitio conmemorativo del Holocausto en Kiev y el asesinato del pueblo judío en Babyn Yar. Hacemos un llamado a preservar y respetar la santidad del sitio, manifestó Lapid a través de su cuenta de Twitter.
El 29 y 30 de setiembre de 1941 en el barranco de Babyn Yar —ubicado en Kiev— el ejército alemán y las Schutzstaffel (SS) asesinaron a 33.771 judíos en una sola operación que duró 48 horas. Una vez en el lugar, los nazis ordenaron a las personas a desnudarse y marchar para minutos después dispararles con ametralladoras.