El Gobierno de Estados Unidos, en su informe de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos de 2022, publicado este martes, recomienda a Colombia y Perú expandir la erradicación de los cultivos de coca.
En el documento, elaborado por el Departamento de Estado, EE. UU. señala que Colombia necesita expandir la erradicación de cultivos, las operaciones antidroga y la extradición de los principales narcotraficantes.
Asimismo, Washington aconseja al país latinoamericano ampliar “la presencia del Estado” para reducir las actividades delictivas y el tráfico de narcóticos en el largo plazo.
“La sustitución de cultivos y los programas de desarrollo también requieren de un fuerte compromiso y de financiación para mantener las reducciones de cultivo de coca”, apunta el texto.
El Departamento de Estado destacó que la disminución de los cultivos de coca y de la producción de cocaína, así como el desmantelamiento del crimen organizado, son prioridades tanto de EE. UU. como de Colombia.
Destacó que los esfuerzos del Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, han resultado en un progreso mensurable, sobre todo, en lo que respecta a las incautaciones.
No obstante, el Departamento de Estado destacó que la pandemia de COVID-19 y las protestas iniciadas en noviembre de 2019, que continuaron a lo largo de 2021, han “limitado” la capacidad del Ejecutivo de Bogotá de llevar a cabo operaciones de erradicación.
De acuerdo a los datos de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de EE.UU., el cultivo de coca en Colombia aumentó a 245.000 hectáreas en 2020 (el periodo más reciente desde que se disponen datos), en comparación con las 212.000 hectáreas de 2019.
En ese sentido, Washington subrayó que la estimación de 245.000 hectáreas bate todos los récords registrados en el país.
El Gobierno de EE. UU. calcula, además, que la producción potencial de cocaína pura en Colombia creció de 918 toneladas métricas, en 2019, a 1.010 en 2020.
Por contra, indicó que bajo el mandato de Duque los esfuerzos han aumentado contra el tráfico ilegal de drogas, y recordó que Colombia informó de haber ayudado a incautar o de haber decomisado 579,8 toneladas de cocaína y de pasta de cocaína en 2020, y de 758 toneladas en 2021.
El Departamento de Estado estima que los cultivos de coca y la producción potencial de cocaína crecieron de forma “significativa” entre 2018 y 2020, con incrementos del 69% y del 54%, respectivamente.
Añadió que, debido al fuerte impacto de la pandemia de COVID-19, Perú redujo su capacidad “operacional de erradicación”, mientras que el “cambio político” contribuyó a ralentizar las operaciones antidroga.
Por ello, EE. UU. se manifestó “preocupado” y consideró que Perú debería regresar a las “operaciones de erradicación de coca” en todo su territorio, además de expandirlas en áreas como Puno y los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, así como también ofrecer alternativas para ayudar a los agricultores.
Washington recordó que Perú es el segundo mayor cultivador de coca y productor de cocaína del mundo, con unas 88.200 hectáreas estimadas en 2020. En esa línea, apuntó que la producción potencial de cocaína pura subió un 25% en 2020, hasta 810 toneladas métricas.