Tras dos años de una ardua investigación, la Policía de Alemania ha anunciado la liberación de 65 niños de secuestrados por la mayor red de pedofilia del país. Las víctimas tenían desde tres meses y hasta 17 años.
Además, las autoridades han logrado identificar a 439 miembros de la red criminal que actuaba en todo el país. “Hemos identificado sospechosos de todas las clases sociales”, detalló el jefe del grupo de investigación Michael Esser. “Gente que se ganaba bien la vida y personas muy instruidas”, así como “gente humilde”, añadió.
Según los investigadores, los miembros de la red utilizaron más de 30.000 seudónimos, pero muchos de ellos no se pudieron rastrear hasta dar con sus identidades reales. En la mayoría de casos, los sospechosos actuaban en el entorno familiar más próximo, de acuerdo con el medio DW.
Los investigadores lograron identificar a los niños en la indagación que comenzó tras incautarse una gran cantidad de imágenes y videos de abusos encontrados en 2019 en la ciudad occidental de Bergisch Gladbach.
Las dimensiones del caso propiciaron la creación de una unidad especializada BAO Berg con responsabilidad a nivel nacional. BAO significa “estructura organizativa especial”, un gran equipo de investigadores que la Policía suele utilizar para la toma de rehenes o los ataques terroristas.
“Ha sido la BAO más larga de la historia. Con hasta 347 policías asignados y nueve fiscales trabajando en todo el país”, indicó el jefe de Policía de Colonia, Uwe Jacob.
La justicia ya ha condenado a 13 pedófilos durante la investigación, entre ellos a Jorg L. (40), líder de la red, que fue detenido en 2019 y condenado a 12 años de prisión en octubre de 2020.
La sala penal dio por probado que Jorg L. violaba a su única hija, víctima de “abusos severos” desde los tres meses hasta los tres años de edad, momento de su liberación. Fotografió o filmó la mayoría de sus crímenes y pasó las grabaciones a compañeros de chat.
Jorg L. fue acusado de decenas de abusos sexuales a menores y difusión de pornografía infantil. Foto: DW
La primera agresión de la que hay constancia documental data el 23 de julio de 2018. La pequeña tenía en ese momento 1 año y tres meses. Jorg L. fue acusado de decenas de abusos sexuales a menores y difusión de pornografía infantil.
El jefe de BAO Berg, Michael Esser, contó que sus empleados a menudo han llegado a sus límites. “Todos han visto y oído un sufrimiento tremendo”, lamentó. “Tres colegas no pudieron más y todos nosotros hemos recibido apoyo psicológico”, añadió.
“Todo eso es muy difícil de soportar. Espero que ahora estos niños obtengan la ayuda que necesitan de la sociedad, entonces nuestro esfuerzo habrá valido la pena”, culminó.