Francia ha prohibido que se baile en bares y restaurantes desde el viernes 10 de diciembre hasta el 6 de enero del 2022, periodo durante el cual las discotecas permanecerán cerradas como parte de las nuevas medidas anti-COVID-19 decretadas por el Gobierno y dadas a conocer este miércoles 8 de diciembre, en aras de detener el avance de variantes más transmisibles y peligrosas del coronavirus, como la delta y la ómicron, durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
“Las discotecas no podrán acoger público hasta el 6 de enero a partir del viernes a las 05.00 horas. Esta prohibición es aplicable hasta la misma fecha a bailes en bares y restaurantes”, de acuerdo al decreto publicado.
La medida se basa en un estudio que publico la revista médica The Lancet, el cual determinó que los clubes son “lugares de alto riesgo de transmisión” al tratarse de espacios cerrados y con mala ventilación, donde el coronavirus puede permanecer más fácilmente suspendido en el aire.
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Precisamente, el último 30 de noviembre, la nación registró un récord de 47.000 contagios de la COVID-19 en un día.
Los antros reabrieron en Francia el 9 de julio de este año para clientes con pasaporte sanitario tras permanecer cerrados 16 meses. Los propietarios de dichos establecimientos fueron indemnizados y lo serán nuevamente por las pérdidas que se avecinan, tal como lo anunció el Gobierno. No obstante, las protestas no faltaron.
El primer ministro, Jean Castex, indicó que el uso de mascarilla, obligatorio en todos los sitios cerrados en Francia, es “extremadamente difícil (de hacer cumplir) en estos establecimientos, sobre todo entre los jóvenes”.
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Además, para los eventos navideños al aire libre, como los mercados de Navidad, muy populares en algunas regiones del país, será necesario el pase sanitario.
”Hasta las fiestas de fin de año, tenemos que bajar el ritmo sobre los eventos festivos en la espera privada. Si mantenemos la vigilancia las próximas tres semanas, superaremos esta ola”, dijo el primer ministro.
Con información de EFE y AFP.