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Paciente COVID-19 que estuvo a punto de ser desconectado vuelve a caminar y hablar

Londres. Andrew Watts permaneció casi un año hospitalizado a causa del coronavirus, que agravó el cáncer que lo aqueja. Pasó ocho meses en UCI, dos en una sala y un tiempo en un coma inducido.

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El personal del hospital despidió a Andrew Watts del hospital. Foto: Hospital Queen Elizabeth

Ha pasado casi un año para que Andrew Watts de 40 años pueda regresar a casa. El padre de familia había sido ingresado al Hospital Queen Elizabeth, en Londres, después de enfermar de COVID-19 el día de Navidad de 2020. Allí pasó largos meses en cuidados intensivos y un tiempo más en coma inducido, en peligro de ser desconectado del ventilador que lo mantenía con vida.

Los médicos describieron a Andrew Watts como “uno de los pacientes de COVID-19 más enfermos” de Londres. En el momento en que se infectó con coronavirus, él se estaba recuperando de un cáncer de linfoma, por lo que su salud se vio agravada. Tuvo un colapso pulmonar que lo obligó a permanecer internado por 300 días en el hospital.

“Una semana antes de la Navidad de 2020, comencé a sentirme mal. No estaba comiendo y estaba perdiendo peso, pero pensé que era solo la ansiedad que me estaba afectando”, declaró Andrew Watss para el medio local My London.

“Cuando ingresé al hospital inicialmente respondí bien al tratamiento, pero luego mis niveles de oxígeno comenzaron a bajar y me llevaron a una tomografía computarizada. Fue entonces cuando me dijeron que tenía un neumotórax, que es una división en el pulmón”, detalló.

En aquella fecha, la pandemia de la COVID-19 se encontraba en su máxima expansión, por lo que las visitas no estaban permitidas y Andrew se encontraba totalmente solo en el hospital.

“Estaba llorando a lágrima viva, hablando por teléfono con mi hermana Hannah y mi esposa Hayley, pero no quería decírselo a mi mamá ni a mi papá. No me atrevía a decírselo”, contó.

Superó un segundo colapso pulmonar y, afortunadamente, sus órganos comenzaron a mejorar y pudo salir del ventilador en junio de 2021. Su recuperación fue lenta, Andrew apenas podía comunicarse con su familia mediante una pizarra con letras, las cuales señalaba con un palo.

Literalmente, el paciente tuvo que aprender a hablar y caminar de nuevo.

“Fue muy difícil mantener una actitud positiva. Pero recordé cuando estaba pasando por mi quimioterapia y me decían que mirara hacia adelante, me fijara pequeñas metas y cuando las había logrado me ponía otra. Así que eso es lo que hice”, indicó.

“Empecé a caminar hace apenas cuatro semanas y mi próximo objetivo es caminar hasta la escuela de mi hijo”, refirió.