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Orca, la planta de ventiladores que succionan el carbono para limpiar el desastre climático

Los seres humanos han emitido tanto dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que se están utilizando máquinas como esta para eliminar literalmente los gases de efecto invernadero.

El objetivo de Orca es eliminar de la atmósfera tantos gases de efecto invernadero para alcanzar las emisiones netas cero. Foto: CNN

En los valles que rodean al volcán Hengill, en el suroeste de Islandia, se encuentra una imponente estructura metálica que parece cuatro gigantescos ladrillos de Lego, con dos filas de seis ventiladores que funcionan a través de cada uno. La planta Orca es lo que se conoce como una “instalación de captura directa de carbono en el aire” y es la más grande del mundo, según sus creadores, la empresa suiza Climeworks y la islandesa Carbfix.

Los seres humanos han emitido tanto dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que se están utilizando máquinas como esta para eliminar literalmente el gas, como si fueran aspiradoras gigantes, en un intento de frenar la crisis climática y evitar algunas de sus consecuencias más devastadoras, informa CNN.

El objetivo de Orca es eliminar de la atmósfera tantos gases de efecto invernadero para alcanzar las emisiones netas cero. Los científicos sostienen que no bastará con reducir el uso de combustibles fósiles para evitar la catástrofe, sino que se debe limpiar parte del desorden que los humanos han provocado durante cientos de años.

“Nosotros, como humanos, hemos alterado el equilibrio del ciclo natural del carbono. Así que nuestro trabajo es restablecer el equilibrio”, afirma Edda Aradóttir, ingeniera química y directora general de Carbfix a CNN. “Estamos ayudando al ciclo natural del carbono a encontrar su equilibrio anterior, así que, para mí, al menos, esto tiene todo el sentido del mundo, pero tenemos que usarlo con prudencia”, agregó.

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Actualmente, la planta Orca elimina unas 10 toneladas métricas de CO2 al día, lo que equivale aproximadamente a la misma cantidad de carbono que emiten 800 autos al día en Estados Unidos. También es la misma cantidad de carbono que 500 árboles podrían absorber en un año.

No es suficiente

Pese a ser un buen comienzo para mitigar los gases de efecto invernadero, el impacto de la planta Orca es minúsculo. Los seres humanos emitimos unos 35.000 millones de gases de efecto invernadero al año a través de los carros, los aviones y la energía que se utiliza para calentar nuestros hogares y alimentos.

Todo este CO2 se acumula en el aire, donde actúa como el cristal de un invernadero, y atrapa en la atmósfera más calor del que la Tierra ha evolucionado para tolerar. Ahí es donde entra a tallar la tecnología utilizada por Orca, llamada captura y almacenamiento de carbono (CCS).

“La captura y el almacenamiento de carbono no van a ser la solución al cambio climático”, explica a CNN Sandra Ósk Snæbjörnsdóttir, geóloga de Carbfix. “Pero es una solución. Y es una de las muchas soluciones que tenemos que aplicar para poder alcanzar este gran objetivo que tenemos que lograr”.

“Ante todo, tenemos que dejar de emitir CO2 y tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles, la principal fuente de emisiones de CO2 a nuestra atmósfera”, añade.