Reino Unido desplegará a 200 militares para distribuir gasolina en el país
La crisis del carburante ya se extiende por más de una semana y ha dejado como saldo largas colas, disputas entre ciudadanos y el cierre de varias gasolineras.
La crisis de abastecimiento de combustible en Reino Unido ya se extiende por más de una semana a causa de la falta de transportistas, quienes han sido ahuyentados por el Brexit y la pandemia. Por tal motivo, para mitigar las largas colas y las disputas entre ciudadanos, el primer ministro inglés, Boris Johnson, anunció que desde este lunes movilizará 200 militares, incluidos conductores, para que se encarguen de distribuir combustible en las estaciones de servicios.
En el comunicado gubernamental, las autoridades afirmaron que, si bien el país “todavía se enfrenta a desafíos”, la situación está controlada y se entrega más combustible del que se vende. Durante esta semana, un cuarto de gasolineras independientes cerraron al no poder responder a la excesiva demanda de los ciudadanos.
“Mientras la situación se estabiliza, nuestras Fuerzas Armadas están ahí para cubrir cualquier vacante crítica y ayudar a mantener al país en movimiento apoyando a la industria”, señaló el ministro de Defensa, Ben Wallace.
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Muchos empleados públicos temen esperar durante horas en una gasolinera y no encontrar el carburante. En algunas profesiones, como la Asociación Médica Británica, este insumo se hace más indispensable porque incide en la continuación de sus labores de ayuda. “No podemos estar esperando dos o tres horas en una fila para llenar el depósito cuando tenemos pacientes esperando, así que pedimos al Gobierno que adopte medidas hoy, que establezca un plan y nos diga qué está pasando”, indicaron a EFE.
Otra de las medidas del Ejecutivo paliativas a la crisis ha sido autorizar visados temporales de emergencia que sean válidos hasta fines de febrero, con una clara intención de salvar el periodo navideño. Cabe recordar que, como consecuencia del Brexit y las nuevas políticas migratorias, muchos camioneros de los países de la Unión Europea no pueden transitar libremente por la isla británica sin portar un visado.
El Gobierno británico estima que esta disposición permitirá la llegada de 4.700 transportistas y 5.000 trabajadores del sector avícola, otro sector duramente golpeada por esta crisis. No obstante, muchos conductores aún rechazan las visas por considerar que el tiempo de trabajo es muy corto.
