Un estudio publicado este viernes evidenció que la violencia en Nicaragua es “sostenida y creciente”, ya que hay un incremento de la cifra de asesinados en un 25,8% en comparación con el año anterior.
La investigación fue coordinada por el observatorio ciudadano SOSVIOLENCIA, que busca solucionar la brecha informativa acerca de la ocurrencia y análisis sobre las distintas formas de violencia en Nicaragua.
El informe titulado “Una espiral de violencia sostenida” y redactado por la socióloga nicaraguense Elvira Cuadra analiza la conflictividad social originada a partir del 18 de abril de 2018 con la represión ejercida por el Gobierno del presidente Daniel Ortega. Asimismo, abarca los sucesos violentos que terminaron en la muerte de 190 personas entre enero y junio del 2021, además de un análisis del contexto nicaragüense.
El estudio, de naturaleza cuantitativa, “tiene el propósito de reconstruir tres tipos de datos: el perfil básico de las víctimas, el perfil de los victimarios y las características más relevantes de los hechos”.
Así, se registraron 190 muertes a causa de asesinatos en el primer semestre de 2021, número que supera lo reportado por la Policía Nacional en 2019 y 2020, 152 y 151, respectivamente.
Sobre las 190 víctimas, la investigadora señaló que el 58,8% murió en el área rural y el 41,2% en la urbana, y que un 53% del total tenían entre 20 y 40 años. También indicó que 163 eran hombres, 26 mujeres y uno miembro de la diversidad sexual LGTBIQ+, y seis pertenecían a partidos políticos o a movimientos sociales.
Por otro lado, sobre la identidad de los agresores, Cuadra señala que halló poca información, con la excepción de que “el 18% de los asesinatos fueron cometidos por grupos” de entre dos y diez personas. Según los datos de la Policía Nacional, “el índice de homicidios por cada 100.000 habitantes está desde 2019 en ocho, aunque es evidente aun para ellos mismos que esto se incrementó”, señaló.
Asimismo, la socióloga sostuvo que, actualmente, por ser un año electoral “hay un contexto favorable para esta violencia”, puesto que prevalece “la violencia política”.
Cuadra, exiliada en Costa Rica, fue directora de la ONG Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Publicas, la cual fue ilegalizada por el Gobierno de Ortega.