El más puro sentimiento como es la amistad fue lo que unió a dos mujeres: Beth Laitpeck y Stephanie Culley. Una estrecha relación que nació desde que eran pequeñas y un nivel de confianza que le hizo a la primera pedir un último favor antes de morir. Como no podía ser de otra forma, su amiga lo cumplió.
A sus 40 años de edad, Beth Laitpek sabía que le quedaba poco tiempo de vida por culpa del cáncer. Pese a todo, ella temía dejar a sus seis hijos solos luego de que el padre los abandonase. Por ese motivo, escribió una carta a su mejor amiga, Stephanie Culley.
“Si no ocurre un milagro, ¿tendrías a mis hijos como si fueran tuyos?”, le escribió Beth a su amiga desde la cama de un hospital de Virginia, en Estados Unidos. A lo que Stephanie le respondió inmediatamente con un “sí”. Sin pensar que ya tenía tres hijos propios, ella cumpliría la promesa.
Luego de que Beth falleciera el 19 de mayo de 2016, Stephanie y su esposo, Donnie, agilizaron seis adopciones sabiendo que esos niños necesitaban mucho amor. La pareja compró una nueva casa en Virginia para que los pequeños no cambiaran de colegio ni perdieran sus amistades.
Stephanie Culley y su esposo, Donni, la pareja que adoptó a los seis niños. Foto: Clarín
Fueron los tres hijos propios del matrimonio los que debieron acomodarse al nuevo destino. Stephanie Culley contó cómo fue el hermoso gesto que realizó su amiga cuando fue a visitarla al hospital. Para los niños, su mamá Beth era una superheroína.
“Cuando los médicos dijeron que ya nada se podía hacer por Beth me reuní con ella en el cuarto del hospital. Le prometí que los tendría a todos, pero faltaba algo: la opinión de los pequeños. Los reunimos a todos en el cuarto y Beth les preguntó con quién querían estar cuando ella se fuera. Uno a uno repitieron mi nombre. Me puse a llorar de la emoción. El corazón se me derritió de tanto cariño”, confesó.
Ahora, la pareja, conformada por Stephanie y Donnie, tiene nueve hijos, que van de los 8 a los 20 años. Ellos dicen sentirse felices de la decisión adoptada.
Stephanie y Donni con sus nueve hijos en un programa de televisión. Foto: Clarín
“Beth está sonriendo donde esté. No tanto porque su amiga cumplió con su palabra sino porque sus hijos estuvieron juntos. Con dos padres que ya le enseñaron lo que es cumplir con las promesas. Y que les dieron lo único que necesitaban: mucho amor”, finalizó la mujer a GML.