Las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron atacadas este viernes 30 de julio en Herat, la gran ciudad del oeste de Afganistán en cuyos alrededores se enfrentan los talibanes y las fuerzas gubernamentales, indicó la misión de la ONU en ese país, condenando el ataque en el que murió un policía afgano.
“Este ataque contra la entrada de un edificio de Naciones Unidas, claramente identificado, fue llevado a cabo por elementos antigubernamentales”, indicó la misión (UNAMA), precisando que además del policía muerto hay varios heridos.
La entrada del recinto fue blanco de disparos de lanzacohetes y de otras armas, añadió UNAMA. Ningún empleado de la ONU resultó herido, afirmó.
La zona donde se encuentra el edificio era escenario este viernes 30 de enfrentamientos entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales, precisó.
“Este ataque a las Naciones Unidas es lamentable y lo condenamos en los términos más fuertes”, comentó Deborah Lyons, representante especial del secretario general de la ONU en Afganistán y jefa de UNAMA, citada en el comunicado.
“Quienes cometieron este ataque deben ser identificados y rendir cuentas”, añadió.
El derecho internacional prohíbe los ataques contra el personal civil y los edificios de la ONU y pueden equipararse a crímenes de guerra, recordó UNAMA, que rindió homenaje a los guardias afganos que defendieron el recinto.
Este viernes muchos habitantes huyeron de los alrededores de Herat debido a los combates entre las fuerzas afganas y los talibanes, que se acercan a esta ciudad, la tercera más poblada del país con unas 600.000 personas.