Claude Joseph ha estado a la cabeza del Gobierno de Haití desde hace diez días, luego de que un comando paramilitar asesinara al presidente Jovenel Moïse. Sin embargo, su presidencia interina debe enfrentar la falta de reconocimiento por parte de los organismos internacionales.
Los representantes en Haití de Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea y un grupo de seis embajadores, entre ellos el de Estados Unidos, expresaron su respaldo a Ariel Henry como primer ministro en un comunicado.
A pesar de que, en un primer momento, la ONU y los EE. UU. reconocieron a Joseph como mandatario interino hasta las nuevas elecciones, han cambiado su postura debido a que dos días antes del magnicidio, 5 de julio de 2021, Moïse había firmado un decreto donde Henry era nombrado como premier del Gobierno de la nación caribeña, pero no llegó a ser investido, por lo que Joseph asumió el mando con el respaldo de la Policía y del Ejército.
El Core Group, agrupación formada por los embajadores de Estados Unidos, Francia, España, Brasil, Alemania, Canadá, la UE, así como los representantes de la ONU y de la OEA, han hecho un llamado para formar un gobierno de consenso y animaron a Henry a continuar con “la misión que se le ha encomendado para formar dicho gobierno”.
Desde la muerte de Moïse, tres políticos se disputan el poder: Claude Joseph, Ariel Henry y, además, el presidente del Senado, Joseph Lambert, aunque ninguno de ellos cuenta con legitimidad plena, según el orden jurídico haitiano, para dirigir el país.