El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió este lunes 28 de junio respetar las victorias de la oposición en los próximos comicios regionales de noviembre, en momentos en que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) mostraron disposición a revisar sanciones si una negociación lleva a votaciones “creíbles”.
Maduro dijo que eliminará la figura de los protectores, creada por el propio mandatario en regiones en las que la oposición había ganado gobernaciones o alcaldías para restarle atribuciones a los funcionarios electos y entregarlas a miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“Lo anuncio: a partir de estas elecciones creo que lo mejor, lo mejor, lo mejor, es que gane quien gane le toque el Gobierno (...), vamos a eliminar eso que hemos llamado el protectorado”, expresó en un discurso durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo.
“Se acaban los protectores y las protectoras por estado y municipio para que el que gane, gobierne y punto”, añadió.
El último viernes, Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá señalaron estar dispuestos a “revisar” sus sanciones políticas y económicas contra Venezuela.
“Estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones sobre la base de avances significativos en una negociación integral” que conduzca a “elecciones locales, legislativas y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes”, manifestaron en una declaración conjunta.
Los principales partidos políticos de oposición boicotearon los comicios presidenciales de 2018, en los que fue reelecto Maduro, y los parlamentarios de 2020. Se negaron a presentar candidatos al denunciar ambos procesos como fraudulentos.
Por ello, Washington, Ottawa y varios países europeos reconocen al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela dada su condición de jefe del Parlamento elegido en 2015.
Guaidó pidió el mes pasado reactivar negociaciones, escenario que había descartado previamente en su ofensiva contra el Gobierno chavista.
Maduro, que puso fin en agosto de 2019 a diálogos auspiciados por Noruega en rechazo al incremento de las sanciones de Washington, indicó que se reuniría con la oposición “cuando quieran, donde quieran y como quieran”, aunque planteó condiciones: el fin de las “medidas coercitivas unilaterales”, el “reconocimiento pleno” de la actual Asamblea Nacional dominada por el oficialismo y la liberación de fondos estatales bloqueados en el extranjero.