Martin Bashir, el experiodista que logró la explosiva entrevista con Diana de Gales en 1995 para la BBC, aseguró que “nunca” le quiso “hacer daño” a la princesa y sostuvo que no cree que esa exclusiva mundial la perjudicara, en declaraciones difundidas este domingo por The Sunday Times.
“Nunca quise hacer daño de ninguna manera a Diana y no creo que lo hiciéramos. Todo lo que hicimos en cuanto a la entrevista fue lo que ella quiso, desde cuándo quería alertar al palacio de Buckingham, hasta cuándo iba a emitirse”, aseguró.
Bashir recurrió a tácticas “fraudulentas” —cómo falsificar documentos o extractos bancarios— para acceder a Lady Di a través de su hermano, el conde Charles Spencer, y persuadirla para que revelara públicamente intimidades, como las infidelidades de su entonces esposo, Carlos de Inglaterra, de quien estaba separada pero no divorciada.
La manera de proceder del reportero, que la pasada semana dejó la BBC alegando problemas de salud, es duramente criticada en un informe independiente divulgado el pasado jueves, cuyas conclusiones revelan que la corporación pública británica no cumplió con los “altos estándares de integridad y transparencia”.
Con su reputación en entredicho, Bashir recordó al citado dominical que Diana nunca se mostró descontenta sobre el contenido de la entrevista y que después de ser emitida, tanto él como su esposa, Deborah, mantuvieron la amistad con la princesa, que fue a visitarlos al hospital por el nacimiento de su tercera hija, Eliza.
Si bien “siente profundamente” cómo ese acontecimiento afectó a los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Enrique, rechaza la acusación vertida por el duque de Cambridge, que consideró que esa comparecencia televisiva “contribuyó a los sentimientos de paranoia y aislamiento” de su madre.
“Incluso a principios de los 90, había historias y llamadas telefónicas que se grababan en secreto. Yo no fui el origen de nada de eso”, indicó Bashir.