Chile busca desde hace años superar el legado del dictador Augusto Pinochet, en una ruta que el domingo 16 de mayo hizo una importante escala en urnas. Se eligió a las personas que formarán la Convención Constituyente que sesionará para reformar la carta magna.
Una jornada que fue histórica para Chile, pero también para la región latinoamericana, según una serie de analistas que atendieron a La República. Este suceso ocurre en medio de una ola de protestas en Colombia y de la campaña electoral para la segunda vuelta en Perú.
De hecho, el líder de los sondeos en Colombia y máximo referente de la izquierda colombiana, Gustavo Petro, saludó al electorado y resaltó que “solo la juventud chilena de hoy logró en verdad cambiar su país”.
“Si hay un rebote en la región, Colombia y Perú serían los casos probables”, afirmó la doctora en Ciencia Política por la Universidad de Northwestern, Julieta Suarez-Cao.
Aunque admitió que no ve nada concreto en ambos países, sí se refirió a la vecina nación: “Quizás en el Perú pueda ser una alternativa para empezar a solucionar los problemas de gobernabilidad y un poco también de representatividad por la atomización de partidos y la personalización de la política que la aqueja”.
María Paula Távara Pineda, politóloga de la Pontificia Universidad Católica del Perú, señaló que no necesariamente los sufragios llevados a cabo en Chile se reflejarán en Perú, pese a que el líder en los sondeos, Pedro Castillo, propugna una asamblea constituyente.
“Tendrá más rebote la acción de esta Asamblea Constituyente en los próximos meses. Si vemos que genera grandes cambios, quizás eso podría abonar que se viera positivamente un cambio constitucional en el país”, afirmó.
Para Javiera Arce-Riffo, cientista política que forma parte de la Red de Politólogas, “el efecto de la elección es muy significativo también, al igual que en Perú”.
“Es probable que lo que está ocurriendo en Chile siga profundizando la crisis de legitimidad de los partidos políticos y Perú no se abstrae de eso”, opinó la profesora de la Universidad de Valparaíso. “La política ya no puede abstraerse de todo esto”, remarcó.
Hemiciclo con la composición de la Convención Constituyente chilena, encargada de redactar la nueva Carta Magna que sepultará la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990. Infografía: AFP
De momento. el aspirante de Perú Libre no se ha expresado sobre lo ocurrido en Chile y en otras ocasiones ha insistido en que su campaña se centra en los problemas del Perú.
Távara Pineda indicó que hay dos elementos que se podrían implementar en general para la formación del Poder Legislativo en Perú. “Por un lado, la participación paritaria, es decir, no solamente la paridad en las listas de postulación, sino en la conformación de la constituyente o del Parlamento”.
Además, la cantidad de escaños reservada para la población indígena, que en su opinión “era un reclamo que hace tiempo se hacía necesario en Chile, un país que ha vivido bastante de espaldas hacia su población indígena y que en el Perú sería muy importante”.
La doctora en Estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile, Pamela Figueroa, resaltó a este diario que, por primera vez, su país va a escribir una carta magna en un ambiente democrático.
El actual marco legal fue redactado durante la dictadura de Pinochet (1974-1990), un hastío que impulsó las masivas manifestaciones de 2019 que antecedieron este suceso. Un cansancio a la desigualdad que se confirmó en votos y dieron mayoría a las candidaturas independientes (48 de los 155 escaños).
“Los resultados han sido muy significativos, se ha logrado dar amplia representación a actores sociales que antes no estaban representados”, subrayó la politóloga Figueroa.
La participación electoral en Chile fue del fue del 43,3%, confirmó Servel. Foto: EFE
Con menos del 50% de participación, la población eligió también por primera vez alcaldes, concejales y gobernadores, en lo que se erigió como una gran derrota para la coalición gubernamental que lidera Sebastián Piñera.
El mandatario convocó este lunes 17 de mayo a un consejo de gabinete en La Moneda para analizar lo acontecido en la víspera, cuando ya había anticipado en horas de la noche que “no está sintonizando adecuadamente con las demandas y los anhelos de los ciudadanos”.
“Esta votación significa el declive de las formas de hacer política tradicional y también de los partidos políticos. Hay unos que sobreviven, pero otros no lo harán”, sentenció Arce-Riffo.
La experta indicó que no solo la derecha salió golpeada (37 escaños), también el centro, lo que implica “un cambio sustantivo en los ejes de la Constituyente porque la mayoría de las fuerzas transformadoras obtuvieron la mayoría”.
Si el pacto oficialista Vamos por Chile hubiese obtenido un tercio de los espacios en la nueva Cámara, pudo haber tenido la opción de veto. Ahora, tanto independientes como izquierdistas (53 puestos) tendrán máxima disponibilidad para estructurar cambios.
Datos clave de la actual Constitución chilena y etapas del proceso de reforma constitucional. Infografía: AFP
“Significa que para Chile viene un cambio real y para la región es súper interesante, porque las últimas convenciones constitucionales fueron procesos donde había un partido que mantenía una hegemonía”, indicó Suárez-Cao.
La profesora asociada en el área de Política Comparada mencionó los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde los líderes izquierdistas Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente, impulsaron procesos constituyentes.
De hecho, tanto Morales como el sucesor de Chávez, el cuestionado presidente Nicolás Maduro, festejaron la jornada electoral chilena y lo consideraron un “rechazo contundente al neoliberalismo salvaje”.
“Esto es totalmente distinto a lo que se vio en esos países”, puntualizó Suárez-Cao. “Es una Convención que terminó siendo mucho más independiente, sin partidos políticos, con el Gobierno en contra y ahora con baja representación”.
La población chilena sufragó en un clima de tranquilidad. Foto: AFP
Un hito que, de acuerdo con Figueroa, puede ser un ejemplo para otras naciones latinoamericanas que padecen aprietos políticos. “Chile sale de su crisis institucional a través de un mecanismo democrático-institucional, un itinerario constituyente que se inicia en octubre de 2020 con un plebiscito”.
Arce-Riffo coincidió en que “la demanda por un órgano constituyente ha permitido contener la crisis política y encausarla hacia un escenario de refundación del sistema político y de la democracia”.
“Yo creo que se podría abrir una senda en la región de transformaciones, pero pero también de radicalidades”, agregó Arce-Riffo. “La subjetividad y las pasiones se están tomando el debate público”.
La ruta para la población chilena proseguirá el año próximo, cuando un plebiscito servirá para aprobar o rechazar el texto definitivo. Entretanto, ni Castillo en Perú ni Petro en Colombia han declarado públicamente que seguirán el rumbo de Chile, por ahora.