La farmacéutica estadounidense Moderna anunció que su vacuna contra la COVID-19 presentó una eficacia del 96% en ensayos clínicos realizados en adolescentes de entre de 12 y 17 años de edad.
De acuerdo con la compañía, su preparado fue generalmente tolerado y no ocasionó alguna reacción adversa adicional a los efectos secundarios registrados tras la vacunación en adultos, como dolores de cabeza, fatiga o escalofríos.
El estudio de Moderna se lleva a cabo en un grupo de 3.000 adolescentes en Estados Unidos, los cuales recibieron al menos una aplicación del fármaco contra la COVID-19.
Actualmente, la vacuna de Moderna está autorizada para su aplicación en personas mayores de 18 años. En tanto, el preparado desarrollado por la alianza Pfizer-BioNTech es administrado partir de los 16 años y se espera que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) admitan su inoculación desde los 12 años.
Esta semana, Pfizer anunció que en septiembre solicitará autorización para inyectar su fórmula en niños de entre 2 y 11 años, mientras que en noviembre buscará la autorización para la vacunación en niños de 6 meses a 2 años.
Los principales afectados de esta decisión serían los países de bajos ingresos que aún no completan la inmunización del personal de salud en primera línea contra la COVID-19 y de los adultos mayores. De acuerdo con un conteo realizado por la agencia AFP, el 47% de dosis administradas alrededor del mundo pertenecen a las naciones con ingresos altos.
Con información de EFE.