Kim Potter, la mujer policía que mató de un disparo a un joven afroamericano cerca de Minneapolis (Estados Unidos), fue arrestada por cargos de homicidio involuntario, en momentos en que esta ciudad es escenario de protestas y del juicio contra el exagente que ultimó a George Floyd el año pasado.
“Los agentes la detuvieron aproximadamente a las 11h30” locales, dijo la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota en un comunicado, que agrega que los cargos de homicidio culposo se presentarían más tarde este mismo miércoles 14 de abril. De ser hallada culpable, podría ser condenada a un máximo de 10 años de cárcel.
Kim Potter, de 48 años, renunció a la fuerza policial tras el incidente en el que alega haber confundido su Taser (pistola inmovilizadora) con su arma de servicio cuando disparó el domingo pasado contra Daunte Wright, de 20 años, en un control de tráfico.
Tras su arresto fue trasladada a la vecina ciudad de St. Paul. “Si bien apreciamos que el fiscal de distrito esté buscando justicia para Daunte, ninguna condena puede devolver a la familia Wright a su ser querido”, dijo el abogado de la familia, Ben Crump.
“Esto no fue un accidente. Fue un uso intencional, deliberado e ilegal de la fuerza”, agregó. “Seguiremos luchando para que Daunte, su familia y todas las personas de color marginadas obtengan justicia. Y no nos detendremos hasta que haya una reforma policial y judicial significativa”, aseveró el abogado.
La muerte de Wright desató nuevas protestas en Minneapolis, en el estado de Minnesota, donde la tensión racial aumenta en medio del juicio por asesinato y homicidio culposo contra el expolicía Derek Chauvin por la muerte de Floyd.
En un video de la cámara corporal de la agente, revelado por el propio cuerpo policial, se puede escuchar una voz femenina, la de Potter, exclamando la palabra “taser” antes de apretar el gatillo. Acto seguido se escucha a la misma voz diciendo: “Acabo de dispararle”, mientras el vehículo conducido por Wright se aleja antes de estrellarse. Hasta entonces, la mujer policía llevaba 26 años en el Departamento local.
“No puedo aceptar eso. Perdí a mi hijo. No volverá nunca. No puedo aceptar eso, un error, que ni siquiera suena bien. Esta agente de policía ha estado en el cuerpo durante más de 26 años. No puedo aceptar eso”, ha señalado Aubrey Wright, padre del joven asesinado, a un programa de la cadena ABC.
En tanto, los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas policiales por tercera vez consecutiva, con más de 60 personas arrestadas. La Policía antidisturbios se movilizó para dispersar a los cerca de 1.000 protestantes reunidos en Brooklyn Center, el suburbio donde tuvo lugar el incidente que terminó con la vida de Wright.
Los oficiales lanzaron granadas paralizantes mientras los manifestantes arrojaban objetos como botellas de agua y ladrillos.
Con información de EFE y AFP.