El papa Francisco trasladó sus condolencias a la reina Isabel II de Inglaterra por la muerte de su esposo, el duque de Edimburgo, de quien destacó su “récord de servicio público”, informó este sábado 10 de abril la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice dio el pésame a la monarca en un telegrama enviado al Palacio de Buckingham en su nombre, como es habitual, por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
“Entristecido al saber de la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, su santidad el papa Francisco ofrece sus sentidas condolencias a su majestad y a los miembros de la Familia Real”, se lee en la misiva.
El pontífice destaca del príncipe su “devoción por su matrimonio” con la soberanía y por su familia, su “récord de servicio público” y su compromiso con “la educación y el progreso de las futuras generaciones”.
Y bendijo a todos los que han sufrido esta pérdida.
El duque de Edimburgo murió el viernes 9 de abril en el castillo de Windsor a los 99 años y la reina ha proclamado ocho días de luto.
En abril de 2014, Francisco recibió en el Vaticano a la reina de Inglaterra, cabeza de la Iglesia anglicana, y a su marido, catorce años después del último viaje de estos a Roma, en el 2000 para reunirse con el entonces papa Juan Pablo II.
A petición del propio Felipe, su cuerpo no será velado en público, sino que yacerá en Windsor hasta su funeral privado, que se llevará a cabo el sábado 17 de mayo en la capilla de San Jorge.
Las banderas deberán ondean a media asta desde ahora hasta las 8 de la mañana del día después del funeral, los miembros del Gobierno paralizarán sus intervenciones públicas y se suspenderán los actos de campaña electoral para las elecciones locales y escocesas de mayo.