Chile comenzó la inmunización masiva de los menores de 60 años el mismo día en el que la tasa de positividad alcanzó la cifra más alta de los últimos siete meses. Este indicador evidencia el avance de la segunda ola de la pandemia en el país sureño.
En las últimas 24 horas, se llevaron a cabo más de 39.770 exámenes PCR y se registró una tasa nacional de positividad —el número de contagios de la COVID-19 detectados por cada 100 test PCR realizados— del 11,4%, la más alta desde que vivió su primer gran pico en julio de 2020.
Una tasa de positividad inferior al 5% durante dos semanas seguidas es uno de los criterios epidemiológicos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.
Chile, que sumó este miércoles 4.826 nuevos casos de la COVID-19 y 18 fallecidos, con un balance total desde hace un año de 947.783 infectados y 22.402 decesos, vive los momentos más críticos de la segunda ola, que comenzó en diciembre con la llegada del verano austral y se ha agravado tras febrero, el mes de las vacaciones.
Al mismo tiempo, el país lleva a cabo un exitoso proceso de vacunación y ha logrado inocular con al menos una dosis a más de 5,8 millones de habitantes, lo que implica más del 37% de la población objetivo, una cifra que lo ha puesto a la cabeza de la inmunización en la región.
Según los últimos datos de la Universidad de Oxford, el país austral es el tercero del mundo que más porcentaje de población ha inoculado, por detrás de Israel y Emiratos Árabes Unidos y es el que más rápido vacuna, con 1,4 dosis diarias por cada 100 habitantes.