Con la objetivo de evitar la emisión de CO2 por parte de la industria marítima, la empresa Sailcargo Inc., junto a un grupo de activistas y profesionales, está construyendo el buque ecológico más grande del mundo, llamado Ceiba, como el árbol sagrado de los pueblos originarios centroamericanos. Con ello esperan demostrar que en el siglo XXI es posible navegar sin emisiones y que la mercadería que se comercializa por el mar puede tener un envío limpio.
En comparación a sus homólogos marítimos, el Ceiba se impulsará con el viento y tendrá energía eléctrica 100% renovable. Su construcción se realiza con madera sustentable; es decir, con troncos de bosques secundarios, cultivados o de árboles caídos cercanos. Los activistas afirman que podría zarpar en el 2022.
“La eliminación de los combustibles fósiles del sector se puede lograr mediante el uso de tecnologías avanzadas. Nuestra táctica de combinar tecnologías limpias innovadoras con sistemas fácilmente disponibles con un capital mínimo da como resultados soluciones para una variedad de necesidades como el apoyo de comunidades costeras vulnerables”, señaló Danielle Doggett, fundadora de este proyecto, a Infobae.
Los 200 trabajadores de 27 naciones que están levantando este buque de vela de 45 metros cuadrados confían en que será un modelo que inspirará un cambio en la industria marítima.
200 trabajadores construyen el primer buque 100% ecológico.
El buque se movilizará principalmente con energía eólica, pero también contará con un motor eléctrico auxiliar para las maniobras en puertos y vientos bajos. Las baterías de este serán recargadas por medio de paneles solares o de las hélices durante la navegación.
Cuando entre en funcionamiento, se estima que transportará 250 toneladas métricas de carga, el equivalente a nueve contenedores de envío de 20 pies.
Inspirada en la histórica goleta comercial finlandesa Ingrid de las islas Aland, la compañía constructora dice que el diseño el barco “será el primero de su tipo en el mundo”.
La empresa señala que uno de los principales problemas en el transporte marítimo es el “impacto destructivo para el planeta” por las extracciones de minerales, derrames de petróleo y hasta el abandono de navíos viejos en las playas.
Ellos esperan que, tras el lanzamiento del Ceiba, se pueda expandir la flota con diseños más grandes que proporcionen soluciones y cambios en la política global.
Sailcargo Inc. nació en 2016 y, mediante la construcción naval de madera sostenible, apoya tanto la educación y la capacitación en la comunidad costera de Punta Morales, en Costa Rica.
Ceiba vista desde el aire