Las muertes por coronavirus en todo el mundo alcanzaron este viernes 15 de enero los 2 millones, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Según dicha recopilación de datos, el número de fallecidos por COVID-19 se situó en 2 002 468, mientras que el de casos confirmados está en 93 518 182.
Estados Unidos se mantiene como el país más golpeado por la pandemia, con 23,3 millones de casos y 390.195 fallecidos, seguido en la incidencia por India, con 10,5 millones de positivos confirmados y 151.918 fallecimientos.
En cuanto a víctimas mortales de la enfermedad, Brasil ocupa el segundo puesto mundial, con 207.095 decesos, mientras que los casos en el gigante sudamericano ascienden a 8,3 millones.
La cuarta nación del mundo con más fallecidos, según estos datos, es México, con 137.916, seguido por el Reino Unido (87.448), Italia (81.325), Francia (70.088), Rusia (63.558), Irán (56.521), España (53.314) y Colombia (47.491)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que, pese al aumento incesante de casos en todo el mundo, en todos los países las sociedades parecen haber bajado la guardia y “no están haciendo lo suficiente” en la lucha contra la crisis sanitaria.
Las altas cifras “podrían deberse en una pequeña parte a la aparición de variantes (más contagiosas) del virus, pero en gran medida ha ocurrido porque estamos reduciendo el distanciamiento físico y social”, advirtió el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
El comienzo de las campañas de vacunación en la mayor parte de los países ha coincidido con la aparición de preocupantes variantes más contagiosas del virus SARS-CoV-2 en numerosos lugares, como Sudáfrica, Estados Unidos y el Reino Unido.
Los expertos de la OMS siguen considerando a la pandemia una emergencia internacional, un estatus que el organismo le concedió hace casi un año, el 30 de enero de 2020, antes incluso de que la enfermedad fuera bautizada como COVID-19.
Las esperanzas en el mundo para pasar la página del coronavirus están puestas en las vacunas, de las cuales ya se administraron al menos 35,61 millones de dosis en 58 países y territorios, según un recuento de la agencia AFP a partir de fuentes oficiales.
Esas campañas de vacunación tienen que generalizarse en todo el mundo, “en los próximos 100 días”, exigió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Pero el laboratorio Pfizer aguó las esperanzas en Europa, al anunciar que sus entregas de inmunizantes se ralentizarán en las próximas semanas por cambios en el proceso de producción en su fábrica de Puurs, en Bélgica.
“Pfizer está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas este año con un nuevo objetivo declarado de 2.000 millones de dosis en 2021”, justificó el grupo en un mensaje enviado a la AFP.