Un juez del tribunal de instrucción de Bagdad ordenó la mañana de este jueves 7 de enero una orden de arresto contra el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a su participación en el asesinato del general Qassim Soleimani y el comandante Abu Mahdi al-Muhandis, ocurridas el año pasado.
En información que recoge Associated Press, la orden fue emitida durante el juicio que se sigue en Irak para investigar el ataque con drones dirigido por Washington, que acabó la vida de los mandos militares frente al aeropuerto de la capital.
Al-Muhandis era el líder adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular autorizadas por el estado iraquí, un grupo compuesto por una serie de milicias, incluidos grupos respaldados por Irán, formados para luchar contra el grupo Estado Islámico.
En tanto, el general Qassim Soleimani encabezó la fuerza expedicionaria Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán.
De acuerdo a medios locales, la orden de detención fue por un cargo de homicidio premeditado, que se castiga con la pena de muerte en caso de condena. Es poco probable que se lleve a cabo, pero es simbólico en los últimos días de la presidencia de Trump.
La decisión de emitir la orden “se tomó después de que el juez registrara las declaraciones de los demandantes de la familia de Abu Mahdi al-Muhandis”, según un comunicado del Consejo Judicial Supremo. La investigación sobre los asesinatos está en curso, dijo el tribunal.
Las muertes provocaron una crisis diplomática y tensaron los lazos entre Estados Unidos e Irak, lo que provocó la ira de los legisladores políticos chiítas, quienes aprobaron una resolución no vinculante para presionar al Gobierno para que expulse a las tropas extranjeras del país.
Desde entonces, los grupos respaldados por Irán han intensificado los ataques contra la presencia estadounidense en Irak, lo que ha provocado amenazas de Washington de cerrar su misión diplomática en Bagdad.