El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes 4 de enero que ha decretado un nuevo confinamiento nacional en Inglaterra, que incluye el cierre de los colegios, debido a la alarmante expansión del coronavirus causada por la nueva variante.
En un mensaje a la nación, Johnson señaló que Inglaterra está sometida, así como el resto del Reino Unido, a otra ola imparable de coronavirus impulsada por el nuevo linaje del SARS-CoV-2, reportaron agencias de noticias.
“Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia”, afirmó Johnson, quien exhortó a toda la ciudadanía a no salir de sus hogares salvo por algún motivo esencial.
Reino Unido tiene 2 713 563 casos confirmados, de los cuales 58.784 se han registrado en las últimas 24 horas. Además, totalizan hasta 75.431 víctimas mortales por la enfermedad COVID-19, según el sitio web de referencia en cuanto a estadísticas en tiempo real, Worldometers.
El jefe de Gobierno consideró que existe un “riesgo de que los servicios de sanidad se vean superados”, por lo cual Inglaterra entrará en un tercer confinamiento total a partir del miércoles 6 de agosto. La medida proseguirá, al menos, hasta mediados de febrero.
Ya medios locales habían anticipado que Johnson impondría nuevas restricciones para intentar frenar la nueva modalidad del virus, que desde hace varias semanas se impuso como la dominante en suelo inglés.
Desde entonces, la curva epidemiológica está disparada en Reino Unido. Llevan varias jornadas con más de 50.000 contagios diarios, a pesar de que ya iniciaron su campaña de vacunación contra la COVID-19 con varios antígenos.
“Tenemos que hacer más, juntos, para poner esta nueva variante bajo control mientras distribuimos nuestras vacunas”, afirmó Johnson en un breve y solemne mensaje a la nación retransmitido en la hora de mayor audiencia nocturna. “Por lo tanto, debemos entrar en un confinamiento nacional lo suficientemente duro para contener esta cepa”, agregó citado por AFP.