En el 2019 América Latina retumbó por su gran cantidad de manifestaciones, particularmente en los últimos meses. Una tendencia que continuó en este 2020, a pesar de la pandemia, con millones de personas en las calles por múltiples razones.
Una vez más en el Cono Sur se centraron el mayor número de focos, con protestas que incluso duraron varios días mientras avanzaba el virus SARS-CoV-2 en la región, que es la más golpeada por la COVID-19 en el planeta.
El 25 de octubre Chile decidió aprobar el cambio de su Constitución y así acabar con el legado del dictador Augusto Pinochet tras varias jornadas de intensas movilizaciones, que incluso dejó heridos y detenidos tras casos de represión por parte de los carabineros.
El mismo día del plebiscito hubo enfrentamientos entre manifestantes y agentes de seguridad. Foto: AFP
El estallido social de octubre de 2019 obligó al presidente chileno Sebastián Piñera a la convocatoria del plebiscito para este año, en el cual miles de personas siguieron acudiendo a la céntrica Plaza Italia, en Santiago (capital), para exigir varias demandas.
Un cambio total al Estado chileno, cuyo aparato fue legado por Pinochet, exigiendo mejores condiciones de vida y servicios públicos, e incluso la dimisión de Piñera.
Meses después de que Chile decidiera aprobar la reforma de su Carta Magna, en el Perú se desataron una serie de manifestaciones luego de la vacancia de Martín Vizcarra y la asunción de Manuel Merino.
En Lima las noches fueron de protestas masivas hasta que Merino renunció. Foto: AFP
Miles de personas tomaron las calles para expresar su rechazo al Congreso, mientras el centro de Lima se llenaba de personas —de las cuales gran parte eran jóvenes— descontentas con la política peruana.
En los medios internacionales fue noticia tanto las marchas como los asesinatos Jack Brayan Pintado Sánchez e Inti Sotelo Camargo, dos estudiantes universitarios que se unieron a las protestas.
En Argentina y Brasil hubo manifestaciones por el descontento de la gestión gubernamental contra el coronavirus. En octubre miles de personas en varias ciudades sentenciaron bajo la consigna “por la justicia y la libertad” su oposición al presidente Alberto Fernández.
Aunque estaban en confinamiento, los marchantes salieron en diversas localidades como Córdoba, Corrientes, Mar del Plata o Salta. Aparte de la emblemática Buenos Aires (capital).
En Brasil hasta pidieron el regreso del expresidente Lula da Silva. Foto: AFP
En junio todos los domingos había marchas en contra del mandatario brasileño Jair Bolsonaro, quien a pesar de su polémico manejo de la pandemia, mantuvo una alta popularidad y de hecho, también habían marchas a su favor.
En Brasilia (capital) se llevó a cabo la mayor manifestación tanto de partidarios como detractores de Bolsonaro, quien fue uno de los líderes en contagiarse de coronavirus y que luego se recuperó del mismo.
“Fora” (fuera, en portugués Bolsonaro” clamaban sus críticos, mientras sus fieles defensores pedían el cierre del Congreso y de la Corte Suprema, señaladas varias veces por el ultraderechista como oponentes a su modelo político.
Colombia tiene un año marcado por el asesinato de líderes sociales y las continuas masacres, lo que llevó en el mes de octubre a miles de personas a fustigar el alza de la violencia en zonas apartadas de la nación tras el Acuerdo de Paz de La Habana (2016).
Ya en noviembre del año pasado se registraron movilizaciones contra el Gobierno de Iván Duque, quien insiste que están comprometidos con el pacto firmado con la antigua guerrilla de las FARC.
No obstante, analistas opinan que el Acuerdo de Paz no se aplica en plenitud, lo que ha generado molestia en la población, sumado a los casos de abusos de la fuerza pública.