El Instituto Butantan, que desarrolla en Brasil una de las candidatas chinas a vacuna contra el coronavirus, informó este martes 10 de noviembre que uno de los voluntarios murió por factores ajenos a la inmunización, 25 días después de haber recibido la inyección.
En una conferencia de prensa citada por el diario argentino La Nación, el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, criticó la suspensión de las pruebas, determinada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el ente regulador que depende del Gobierno federal del presidente Jair Bolsonaro.
“Es imposible que la causa sea vinculada a la vacuna o al placebo administrado. Eso fue informado y aclarado”, afirmó Covas. “Estamos hablando de un evento adverso grave (con un voluntario) que no tiene relación con la vacuna”, señaló sin dar más detalles con el fin de salvaguardar la privacidad del afectado.
La Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, tiene un estudio que engloba a unos 10.000 voluntarios en Brasil, por lo que Covas repudió la decisión de Anvisa e indicó que entre los participantes causó “sorpresa”, “inseguridad” e “indignación”.
En tanto, la estatal TV Cultura, Reuters y la cadena CNN Brasil informaron que se trató de un suicidio, por lo cual no tuvo nexo con el ensayo clínico de fase 3; aunque, de momento, no se ha confirmado.
Previamente, la potencial vacuna contra la COVID-19 había dividido a la clase política en Brasil, con Bolsonaro en contra y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, como su principal defensor. Es, precisamente, en ese estado donde opera el Instituto Butantan.
Los principales enfoques de las vacunas en desarrollo contra la COVID-19. Infografía: AFP
“No hay ningún motivo para interrumpir los estudios”, añadió Covas. “Es la vacuna más segura en estudio en este momento. No hubo reacciones adversas graves, al contrario que otras. Es la más segura hasta este momento”, garantizó el titular del ente.
Mientras tanto, Bolsonaro aprovechó la ocasión para expresarse en Facebook y celebrar la suspensión de las pruebas de la Coronavac. Semanas atrás, ya había vetado su compra por parte del Ejecutivo, pero el Gobierno regional de Sao Paulo tiene previsto recibir 120.000 dosis en noviembre.
“Otra que gana Jair Bolsonaro”, escribió el mandatario brasileño en respuesta a un usuario. “Esta es la vacuna que Doria quería dar obligatoriamente a todos los paulistas”, señaló.