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Condenan a evangélico brasileño por abuso sexual contra menor en ‘práctica de conversión’

Joao Batista Dos Santos recibió una pena de 20 años y seis meses de prisión. Uno de los agravantes de la condena fue la autoridad que el obispo evangélico ejercía sobre la víctima como su consejero espiritual.

larepublica.pe
Foto: Correio Braziliense.

Joao Batista dos Santos, líder evangélico de Brasil, fue condenado a 20 años y seis meses de prisión por abusar sexualmente de una menor de edad que acudía al templo en el que predicaba. La agresión ocurrió como ‘práctica de conversión’.

La pena tuvo en cuenta como agravantes la autoridad que el obispo evangélico ejercía sobre la víctima como su consejero espiritual y el reconocimiento de que el crimen fue recurrente, según un comunicado divulgado este miércoles 16 de septiembre por el Ministerio Público del Distrito Federal.

La pena fue impuesta por el titular del Juzgado Penal de Recanto das Emas, uno de los municipios del Distrito Federal de Brasilia, la capital de Brasil, y en el que está ubicado el templo en el que el obispo ejercía como líder religioso.

Joao Batista dos Santos está preso preventivamente desde el 19 de febrero de este año por el crimen por el que era juzgado. Además, ya había sido condenado en otros dos procesos por violación sexual mediante fraude —y absuelto en otros dos—, pero estaba en libertad condicional tras haber presentado recursos contra las sentencias.

Según el Ministerio Público, Dos Santos conoció a la víctima en 2017, cuando la menor acudió a su templo para pedirle orientación espiritual, ya que tenía dudas sobre su orientación sexual.

Las 'prácticas de conversión’ son intervenciones profundamente dañinas que infligen dolor y sufrimiento severos en las víctimas LGBTI, debido a que provocan daños psicológicos y físicos de larga duración; no obstante, actualmente ocurren en una multitud de países.

De acuerdo con el Ministerio Público, en otra de las sentencias en las que Joao Batista dos Santos fue condenado se describe el mismo método de acción criminal. La Fiscalía abrió una investigación dos años después de los hechos denunciados y, en febrero pasado, solicitó la detención preventiva del líder religioso tras constatar que tenía dos condenas anteriores por el mismo delito.

En 2013, el líder evangélico fue condenado por la violación de otra menor en el vecino estado de Goiás y en 2016 por el mismo delito cuando lideraba un templo evangélico en Gama, uno de las llamadas ‘ciudades satélite’ de Brasilia. En los dos procesos fue absuelto.

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