Gian Franco Mercado y su familia salieron de Perú para mudarse a los Estados Unidos cuando él tenía 14 años de edad. Desde los 15 comenzó a ayudar a su padre y a su madre a limpiar habitaciones y departamentos de hoteles. Ahora, con 34 años y junto a su socio Gonzalo Salado de Argentina, destacan en el rubro hotelero con una empresa que dirigen desde hace siete años.
Mercado contó a La República que, en vista del confinamiento en España, decidieron, junto a la ONG Homeless Entrepreneur, ayudar a aquellas personas que se habían quedado sin hogar y que estaban en las calles de Barcelona en medio de la pandemia a través del programa Homeless Hostels Work.
“Mi socio y yo tenemos alojamientos en Barcelona y Sevilla, pero a raíz del confinamiento sabíamos que teníamos que cerrar, por lo que decidimos contactar a esta ONG con la que ya habíamos trabajado, le propusimos este proyecto en donde nosotros cedíamos el espacio”, dijo Gian Franco.
El joven comentó que actualmente en el hostel hay 18 personas alojadas de diez nacionalidades diferentes, incluso una mujer peruana de nombre Toribia. Ella llegó a España a trabajar, pero fue estafada con una reserva para el alojamiento de su compatriota: “Hace casi 11 días pudo volver a Perú luego de que nos contactamos con el consulado”.
El hostel tiene habitaciones compartidas dentro del establecimiento y hemos estado con estas 18 personas desde el principio de la pandemia en España. Es decir, a principios de marzo.
“A mitad de septiembre vamos a tener una rotación en la cual varias de estas personas van a entrar en una segunda fase en el programa. Ellos pasarían a una vivienda compartida, pero con una habitación privada”, destacó.
Uno de los espacios del Sweet BCN Youth Hostel en España. Foto: Gian Franco Mercado.
“La ONG nos ha dado terapeutas, psicólogos, desarrollo profesional, desarrollo personal, y también una persona que ayuda a los huéspedes con todos los protocolos que dictaba el país y unas charlas en donde se les indicaban qué es lo que se podía y no se podía hacer según las reglas de España”, detalló.
Ahora las medidas son: entrar al hostel hasta las 11 de la noche, al menos que uno de ellos tenga que trabajar puede llegar más tarde; salir con la mascarilla y, al entrar, ir al baño a lavarse las manos adecuadamente. “En el establecimiento ellos formaron un equipo de limpieza, un equipo de cocina y recepción. Son los mismos huéspedes quienes están al tanto de todo”, precisó.
La iniciativa ha recibido apoyo de diferentes empresas. Una de ellas es Coca Cola, que se unió a la concesión de donaciones a este tipo de programas para mantener hidratada y en buen estado a las personas que permanecen alojadas.
Cabe precisar que el programa les garantiza la estadía de un año a una persona de calle, sin hogar o refugiados.
“Nosotros somos la primera etapa de tres a cuatro meses con la idea de que ellos obtengan un trabajo según sus habilidades y capacidades”, señaló Mercado.
En el mes de septiembre se va a ir un grupo de 12 personas que ya tienen trabajo y pueden ser un poco más independientes.
“Son gente muy agradecida. Hay personas que han estado más de 15 años en las calles y tener una oportunidad como esta no la van a desaprovechar. Son personas muy trabajadoras. La verdad es que a mí me ha ayudado a derribar muchos estigmas y muchos estereotipos que todos tenemos de la gente en estado de calle y conociendo su historia son gente que quiere trabajar, no quiere que el Gobierno de España les de dinero gratis”, narró el emprendedor.
El objetivo de este año de Gian Franco y su socio es poder volver a abrir el hostel para viajeros y mantener el hostel social para seguir con su ayuda a las personas que lo necesitan.