Florida se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos. Las tazas de positivos y las hospitalizaciones se dispararon en las últimas semanas y dejaron al sistema sanitario al borde del colapso.
Según datos del Departamento de Salud, Florida batió récord con 15.300 nuevos positivos y 45 muertes este domingo 12 de julio. La cifra total aumentó a 269.811 casos y más de 4.200 fallecidos. Anteriormente, California tenía el récord con 11.694 en un solo día, el pasado miércoles 8, y Nueva York con 11.571 el 15 de abril.
Sin embargo, lo que causó sorpresa e indignación en algunos ciudadanos de Florida fue la masa de personas en las playas tras la salida del sol este fin de semana. Con una sensación térmica de 36 grados, hubo una gran cantidad de ciudadanos que aprovecharon el caluroso día para distraerse en el mar.
Jóvenes y familias se juntaron en Miami Beach para escuchar música, disfrutar del sol y desafiar al virus. Casi no hay turistas extranjeros y las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus quedaron en el olvido.
Florida permanecía en mayo con una situación controlada y la curva parecía haberse aplanado. Las autoridades del lugar levantaron cuarentena y, a los pocos días, la tasa de aumentos por COVID-19 disparó. Los hospitales de Florida tienen ocupadas un 76,4 % de las camas para ingresos generales y un 81,2 % de las camas de cuidados intensivos (UCI), indicó este domingo la Agencia para la Administración de la Atención Médica (AHCA).