Una sobreviviente de los campos de concentración nazi de Auschwitz, que ahora vive en Londres, tendrá una reunión por Zoom con los hijos de un soldado estadounidense que la liberó.
Lily Ebert, de 90 años, sobrevivió al Holocausto y habitualmente hablaba sobre sus experiencias, pero nunca mostró un billete alemán que le dio un soldado estadounidense judío, en donde se leían mensajes de amabilidad.
Su bisnieto, Dov Forman, de 16 años de edad, fue quien decidió documentar la experiencia de Ebert e hizo unas publicaciones que se volvieron viral y condujeron a una reunión virtual con la familia del soldado que la salvó en esos momentos.
Ebert tenía 14 años cuando ella y su familia fueron llevados de su casa en Bonyhád, Hungría, a Auschwitz. Mientras ella y sus dos hermanas fueron seleccionadas para trabajar, su madre, otra hermana y un hermano perecieron en los campos de exterminio.
“Auschwitz fue un infierno. Auschwitz fue realmente una fábrica de muerte”, dijo a CNN. “El asesinato continuó todo el tiempo... espero que nunca vuelva a ocurrir algo similar”, agregó.
En abril de 1945, cuando ella tenía 16 años, estaba en una marcha de la muerte con sus dos hermanas, es decir, se obligaba a las personas a caminar hasta morir.
"Fuimos liberados después de unos días caminando sin comida, sin agua, sin zapatos", dijo Ebert, y agregó que estaban "medio muertos".
"Cuando nos liberaron, solo queríamos entrar a un algún lugar, sentarnos y dormir. Teníamos mucha hambre y sed", dijo. "Todavía teníamos miedo".
La mujer contó que un soldado (Hyman Schulman) escribió en un billete: “Un comienzo para una nueva vida” y “buena suerte y felicidad” y se lo obsequió.
"Fue la primera persona amable y no un enemigo", dijo.
Ebert se lo mostró a su bisnieto, él lo publicó en Twitter y la imagen ganó alrededor de 15.000 ‘me gusta'.
Forman le dijo a CNN que quería compartir el billete porque “mucha gente no había visto la bondad de los libertadores, y ellos también... tenían que vivir con los horrores que vieron”.
El joven se enteró que el exsoldado de Brooklyn, Nueva York, murió hace siete años y su esposa también había fallecido.
Tanto Forman como Ebert dijeron que estaban tristes de no poder conocer al hombre cuyo gesto amable había significado tanto para Ebert, pero encontraron a los hijos de Schulman y se reunirán virtualmente la próxima semana.
“Significa tanto que ahora podemos conectarnos con la familia”, dijo Ebert.