Una flota de 81 autos de alta gama, que tenían como destino Venezuela, fue decomisada por las autoridades de Estados Unidos en un operativo contra el contrabando automotor internacional realizado en junio pasado.
Los vehículos permanecen en Port Everglades, el puerto de Fort Lauderdale, Florida y tienen un valor de 3,2 millones de dólares, informaron las autoridades.
Los modelos más costosos incautados en el operativo son un Mercedes Benz Clase G (150.000 dólares) y un Lexus negro (86.000 dólares).
Además, figuran un cupé deportivo Jaguar F-Type (60.000 dólares), varias Toyota Tundra (60.000 dólares), un Range Rover (90.000 dólares) y otros modelos con precio estimado entre los 10.000 y los 40.000 dólares.
John Tobón, jefe adjunto de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Miami, detalló que los vehículos incautados “tienen elementos que distinguen su uso oficial, ya sea para la policía o servicio de inteligencia”.
Dijo que fueron comprados “a través de cuentas que están identificadas con esquemas de lavado venezolano”. El funcionario desconoció si el Gobierno de Nicolás Maduro se ha pronunciado sobre el hecho, reseñó El Nuevo Herald.
Tobón aseguró que los vehículos fueron incautados porque fueron comprados con dinero proveniente de la corrupción y otros crímenes. No descarta que la trama sea más compleja y recordó que la investigación, que inició en abril, sigue en curso.
La periodista venezolana Carla Angola informó a través de sus redes sociales que muchos de los autos incautados iban a ser destinados a fuerzas policiales de Venezuela, incluso, contaban con accesorios como cocteleras, blindaje y vidrios polarizados.
En el operativo de gran escala, las autoridades confesaron que los autos estaban siendo exportados de manera fraudulenta violando las leyes comerciales de EE. UU.
Una autoridad federal confesó al medio Ciber Cuba que se trata de “un duro golpe a la exportación fraudulenta hacia Venezuela y al contrabando de autos en beneficio del régimen de Nicolás Maduro”.
Se espera que el presidente Donald Trump esté en el Comando Sur, en Miami, el próximo viernes. La visita tiene como propósito verificar el avance de la operación militar lanzada por Estados Unidos en abril para enfrentar a los carteles de la droga y los ingresos ilícitos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.