El Gobierno británico, que encabeza Boris Johnson, anunció que invertirá un total de 1.570 millones de libras (1.735 millones de dólares) en aras de rescatar el sector cultural, cuya existencia se vio afectada por los estragos de la COVID-19.
La decisión llegó tras los múltiples pedidos de ayuda de diversos artistas del país, quienes advertían del nefasto futuro de este grupo de no contarse con un ambicioso plan de asistencia económica.
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“Nuestras artes y nuestra cultura son el alma de nuestra nación. Hacen que nuestro país sea excelente y son el eje de nuestras industrias creativas de rápido crecimiento y repercusión mundial”, manifestó este 5 de julio el ministro de Cultura del Ejecutivo británico, Oliver Dowden.
La mayor parte de este presupuesto se destinará a instituciones culturales en Inglaterra en forma de subvenciones y préstamos. Por su parte, Escocia, Gales e Irlanda del Norte recibirán respectivamente 97, 59 y 33 millones de libras.
“Debemos proteger y preservar el sector todo lo que podamos para las generaciones futuras. Dije que no decepcionaríamos a las artes y esta inversión masiva muestra nuestro nivel de compromiso”, agregó el funcionario, quien dijo entender los “serios desafíos” a los que se enfrenta los más de 700.000 empleados afectados.
Con este subsidio, teatros, museos, galerías y palacios históricos se beneficiarán; a ellos se suman las organizaciones relacionadas con la música en vivo, el patrimonio y el cine independiente.
“Esta ayuda ha sido bienvenida en un momento en el que tantos teatros, orquestas, lugares de entretenimiento y otras organizaciones artísticas se enfrentan a un futuro sombrío”, aseguró el compositor Andrew Lloyd Webber.
En tanto, Simon Rattle, director de la Orquesta Sinfónica de Londres, dijo esperar que el dinero se distribuya “lo más rápido posible” porque “muchas instituciones y artistas individuales están mirando al abismo”.
El último jueves 2 de julio, cerca de 1.500 músicos como Ed Sheran, The Rolling Stones y Paul McCartney, instaron al titular de la cartera de Cultura a proceder de manera inmediata en su auxilio.
Si bien el futuro de los conciertos y festivales musicales en vivo todavía es incierto, por las estrictas medidas de distanciamiento físico; Dowden señaló que esperará que durante el verano puedan celebrarse ya espectáculos o al menos que se establezcan proyectos “piloto” con que encontrar “formas innovadoras” de hacerlo.