Una mujer embarazada perdió la vida tras peregrinar por varios centros de salud en El Alto, Bolivia, en busca de atención para que le practicaran una cesárea. Rosa Juve, tenía ocho meses de embarazo y falleció el último viernes 3 de julio a causa de un infarto, ya que el bebé que esperaba estaba muerto en su vientre.
En centros privados como en el Hospital Corea le negaron la atención porque la consideraron un caso sospechoso de COVID-19, según explicó su esposo Néstor Ramos. La pareja de la víctima señaló que Rosa, de 35 años, y madre de dos niños se sentía mal. El jueves en la mañana, después de que le hicieron una ecografía en un centro médico se enteraron del fallecimiento del neonato. Antes del lamentable suceso le habían hecho una prueba de coronavirus que salió negativa.
“Nadie la ha querido atender en otros centros particulares porque sospechaban que tenía coronavirus al presentar problemas para respirar y un poco de tos. Nos hemos ido al hospital Corea y no le han querido atender por el mismo motivo, pero además dijeron que no tenían internistas”, indicó Ramos a Página Siete Digital.
Según relató, esperaron sin éxito hasta las 8 de la noche fuera del nosocomio para que atendieran a Juve. Ante la impotencia decidieron trasladarse al Hospital de la Mujer, en el barrio de Miraflores, donde finalmente lograron internarla y aislarla.
“No tenía fiebre, tenía un poco de tos, pero nada más. No la veo desde ayer, tengo miedo que esté inconsciente. La desesperación es grande porque, como se sospecha de coronavirus, no se puede entrar. Está aislada, pero yo creo que no está enferma de eso. Ella es una mujer fuerte no sé qué ha pasado, yo solo quiero que esté bien”, dijo el esposo de la víctima.
Rosa falleció de un paro cardíaco en el Hospital de la Mujer. Ahora su familia pide ayuda para llevarse sus restos y los del bebé que esperaba.
“Queremos llevarlos con una funeraria que esté autorizada, necesitamos que nos ayuden a realizar ese trámite”, indicó Ramos. El director municipal de salud de El Alto, José Luis Ríos, informó que el caso ya está siendo investigado junto al director del Servicio Departamental de Salud (Sedes).