Angela Madsen cumplió 60 años, el último 10 de mayo, mientras intentaba cumplir una hazaña en el Pacífico: cruzar desde Los Ángeles a Hawai (Estados Unidos).
La atleta paralímpica y activista LGBTI estuvo en el mar durante 60 días completamente sola y remó 1.114 millas náuticas, casi unos 2.000 kilómetros; sin embargo, el último lunes, fue hallada sin vida y atada a su bote RowofLife.
Su esposa Debra confirmó la noticia a través de un sentido mensaje en Facebook. Según dijo, habían perdido comunicación el sábado por la noche.
“Cuando revisé su correo electrónico, no había devuelto ningún mensaje. Por el rastreo por satélite no parecía que estuviera remando, estaba a la deriva. Estaba muy lejos de tierra, y la comunicación era complicada. Tenía esperanza, pero ya sentía una sensación de pesadez en el pecho”, escribió Debra.
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El cineasta Soraya Simi, quien realizaba una crónica del arriesgado viaje de Angela Madsen, contactó a la Guardia Costera de Estados Unidos. Un avión alemán acudió al auxilio y encontró su cuerpo flotando a la deriva y atado al implemento que tantas alegrías le dio.
“Angela estaba viviendo su sueño. Le encantaba estar en el agua como se puede ver en las fotos que envió. Estoy triste, pero está bien. Nunca planeé una vida sin ella, así que sé paciente conmigo mientras resuelvo todo esto”, continuó Debra.
Por su parte, el realizador audiovisual dijo que es “extremadamente difícil” asimilar la partida. “Siento mucho y estoy muy triste por escribir esto. Sé que muchos de ustedes la estaban animando y querían que tuviera éxito”, indicó en un comunicado.
En 1980, en su primera sesión de entrenamiento del Cuerpo de Marines, Angela Madsen cayó en la cancha y otro jugador le pisó la espalda, lo que produjo una ruptura de dos discos en su columna vertebral.
Esto la llevó a someterse a una cirugía en la espalda, pero una serie de errores la llevaron a sufrir una lesión de la médula espinal.
En 1981, mientras todavía estaba en el Ejército de los Estados Unidos, contó al mundo que era lesbiana. Desde 2006 mantenía una relación con Debra.
Tras comenzar a remar, Angela Madsen se alzó con varias medallas de oro en los campeonatos mundiales de remo. Continuó por el Índico y Atlántico, e incluso cruzó Gran Bretaña en su bote.
Defensora de los derechos LGBTI y condecorada en el Desfile del Orgullo de Long Beach en 2015, Angela Madsen había comenzado su último viaje en abril y esperaba completarlo en julio.
“Era un riesgo claro desde el primer día, y ella lo sabía más que nadie. Estaba dispuesta a morir en el mar haciendo lo que más amaba”, se despidió el cineasta Soraya Simi.