El indignante caso de maltrato animal de Simba tuvo un final feliz. El cachorro de león que había sido utilizado por años por un fotógrafo, que le quebró las patas traseras para que los turistas se saquen una foto con él en Rusia, fue rescatado por una agrupación de rescatistas. Ellos lo operaron después que fue abandonado por sus torturadores.
Los medios rusos indicaron que el felino fue separado de su madre apenas cumplió una semana de nacido. Durante su cautiverio, no solo le quebraron las patas para que no pueda huir, sino que enfermó en varias ocasiones y llegó a ser torturado por los cuidadores.
La agrupación de rescatistas encontró al león en un granero de Daguestán (Rusia). “Prácticamente no le daban de comer, y por alguna razón le arrojaban constantemente agua fría. Un verdadero infierno”, declaró Yulia Ageeva, quien lideró el grupo de rescate.
De acuerdo a su informe, Simba presentaba graves daños en la columna vertebral, varios golpes en distintas partes del cuerpo y se encontraba al borde de la muerte, por lo que fue trasladado a una veterinaria para ser operado con urgencia.
“Ha sufrido un océano de dolor por parte de los humanos. (...) Los fotógrafos malvados rompen huesos como estos para que los depredadores salvajes no escapen y los turistas puedan hacerse fotos con ellos”, señaló Karen Dallakyan, uno de las especialistas.
A través de su cuenta de Instagram, Dallakyan compartió imágenes y videos de Simba, donde se le puede ver recuperado, con otro semblante. A pesar de ello, su cuerpo no volverá a ser el mismo debido a las lesiones sufridas.