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Chile: podrían sacrificar caballos ante la falta de carreras debido a la pandemia

Los representantes de la actividad hípica en el país sureño indican que el confinamiento y la ausencia de actividad amenazan la salud de los equinos.

larepublica.pe
Varios de los dueños dijeron que "no pueden seguir pagando la mantención de sus caballos". Foto: Agencia UNO.

La hípica en Chile se ha visto tan afectada por la pandemia del nuevo coronavirus que representantes del sector temen verse en la necesidad de sacrificar a los caballos de carreras debido a las enfermedades que les acarrea la falta de actividad desde hace unos dos meses.

En una carta publicada por el diario El Mercurio de Chile, sindicatos de preparadores, jinetes e hipódromos pidieron el retorno de las carreras bajo estrictas medidas sanitarias, manifestando que su rubro vive “la peor crisis de su historia”. “Lo que pende de un hilo no es el deporte de reyes, sino la fuente de ingresos de 30 mil personas”, indicaron.

Varios de los dueños, aseguraron, “ya han manifestado que no pueden seguir pagando la mantención de sus caballos, lo que implicará que el preparador no tenga ingresos para pagarle a sus trabajadores ni para comprar alimento para los animales”.

Asimismo, los trabajadores indicaron que el largo confinamiento por el coronavirus y la falta de actividad amenazan la salud de los equinos y, con ello, su vida. “Cólicos inoperables, miositis y estrés por encierro son algunas de las consecuencias que pueden derivar, trágicamente, en la determinación de sacrificar a los nobles caballos”, expresaron en la carta.

Por estas razones, los representantes del sector plantean el regreso a la actividad bajo un protocolo que ya ha sido empleado en cuatro carreras disputadas en el Hipódromo de Viña del Mar, modelo que estiman es “perfectamente replicable” en otros recintos, los cuales podrían reabrir sin público y bajo la modalidad de apuestas a distancia.

Chile ha sobrepasado los 148 000 contagios con el nuevo coronavirus. Recientemente, las autoridades del país modificaron el método de conteo de fallecidos, resultando en bajas drásticas en las cifras.