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Brasil: cadáver de anciano permaneció 30 horas en la calle junto a una cancha de fútbol

Jóvenes practicaban deporte sin percatarse que el cuerpo del hombre yacía en la calzada junto a una fila de autos estacionados. La familia presume que murió de COVID-19.

larepublica.pe
Un hombre que presuntamente murió por coronavirus permaneció 30 horas sobre una calle de Río de Janeiro.

Un hombre de 62 años que presuntamente habría fallecido por coronavirus, permaneció durante 30 horas sobre la vereda de una calle en un barrio de la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), según informó Reuters.

El cuerpo de Valnir da Silva se encontraba al lado de una cancha de fútbol ubicado cerca de la favela de Arara donde un grupo de jóvenes practicaba su deporte favorito. Un fotógrafo que cubría un crimen en la zona se percató del cadáver tirado en la vía pública junto a una fila de autos estacionados.

Según información de la agencia de noticias, el hombre decayó anímicamente tras la muerte de su esposa hace unos meses y luego se convirtió en un indigente. Testigos del hecho indicaron que da Silva presentaba molestias respiratorias el último sábado antes de su muerte. Los lugareños llamaron al servicio de emergencias, pero llegaron demasiado tarde porque Valnir ya había fallecido.

Testigos indicaron que da Silva presentaba molestias respiratorias antes de su muerte.

Cuando la ambulancia arribó, a las 4 de la tarde, se fue sin el cadáver, aludiendo que ya no era su responsabilidad. La Policía local tampoco se lo llevó, porque solo se ocupa de los cuerpos en el marco de crímenes.

El cuerpo de Valnir da Silva se encontraba al lado de una cancha de fútbol ubicado cerca de la favela de Arara.

Los residentes piensan que el anciano podría haber muerto de COVID-19 debido a la alta tasa de casos que se registran en el país. No obstante, el certificado de defunción señala que el hombre falleció de un paro cardíaco y otra razón desconocida, pero nunca aclararon de modo oficial si le realizaron un testeo por el coronavirus.

Un familiar de da Silva identificado como Marcos Vinicius Andrade da Silva llegó a la zona y pidió el apoyo de varias instituciones, sin embargo, nadie le ofreció ayuda. Una agencia funeraria se compadeció del hombre y accedió a retirar el cuerpo a las 5 de la tarde.

“Nos sentimos muy aliviados de que se lo llevaran, pero también muy tristes por lo que sucedió”, dijo el sujeto de 26 años. La víctima fue enterrada el lunes en una ceremonia cerrada, donde solo acudieron cuatro personas.