El último lunes, el Ministerio de Salud de Singapur se disculpó con 357 pacientes recuperados de COVID-19 que recibieron un mensaje que decía que habían vuelto a dar positivo.
“Los mensajes fueron enviados debido a un error en la prueba del sistema técnico mientras tratamos de mejorar la eficiencia de nuestro sistema”, se puede leer en el comunicado.
Las autoridades se disculparon por cualquier inconveniente y ansiedad causados por el error. Asimismo, precisaron que todas las personas afectadas fueron informadas sobre el percance en un margen de horas.
Singapur es un país insular de Asia y se han registrado 28.794 casos y 22 muertes a causa de la COVID-19, de acuerdo a los datos ofrecidos por a Universidad Johns Hopkins.
El país asiático fue uno de los primeros en establecer estrictas medidas de restricciones de viajes, así como una operación eficiente de rastreo de contactos.
A mediados de abril, se registró una segunda ola de contagios y desde entonces se ha impuesto una cuarentena parcial en su territorio. Las escuelas y negocios “no esenciales” permanecen cerrados.
El primer caso de COVID-19 en Singapur se halló el pasado 23 de enero. Se trató de un turista que llegó de Wuhan, la ciudad china en donde se originó el virus. Desde ese momento, se mantuvo un rastreo exhaustivo de personas que entraron en contacto con cualquier caso confirmado.
Antes de entrar en la segunda ola de contagios masivos, el país fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “un buen ejemplo de un enfoque de todo el Gobierno”.