El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, advirtió que, hasta que se desarrolle una vacuna, los países deben estar preparados para afrontar un segundo y hasta un tercer rebrote de la COVID-19.
Kluge manifestó que gracias a las acciones que han tomado los países para frenar el avance del coronavirus o, al menos, menguar sus efectos en la población, es que se ha podido "comprar el tiempo suficiente para prepararnos ante una segunda o tercera ola”.
Tras cumplirse tres meses desde que la OMS declaró como emergencia internacional de salud pública el brote del coronavirus en el mundo, el funcionario expresó que se debe estar preparado ante alguna eventualidad, sea por un “segundo brote” de este virus u otro agente infeccioso.
Asimismo, pidió que ante cualquier escenario futuro, se requerirá de “la comprensión y colaboración” de los ciudadanos, a quienes exhortó a cumplir con su tarea de prevenir el contagio acatando las disposiciones que se han expandido de manera global.
“La salud pública debe tener un lugar más destacado en la sociedad”, precisó el funcionario en distinción al personal de salud que se enfrenta día a día con los estragos del virus, del cual agregó que “no desaparecerá pronto”.
Por otro lado, aprovechó para manifestarse sobre las medidas que están tomando los países europeos para retomar sus actividades, indicando que la incidencia de la COVID-19 en este continente todavía es seria. Días atrás, había subrayado que la situación en Europa “sigue siendo grave", sobre todo en países del este, en donde los contagios muestran cifras que van en ascenso.
Hans Kluge advirtió a los 32 países del viejo continente que ya están tomando medidas y desarrollando nuevas estrategias en beneficio de los comercios locales y un confinamiento menos estricto, que sigan vigilantes y estén abiertos a establecer otras disposiciones si la situación así lo requiere, pues el virus “no perdona”.
El directivo indicó que Europa acumula el 46 % de casos y el 63 % de las muertes por coronavirus a nivel mundial, con un aumento del 15 % en contagios en los últimos siete días, mientras que los decesos se incrementaron en un 18 %, totalizando 129.344.