La mañana del jueves, cientos de residentes del estado de Michigan en Estados Unidos protestaron frente al edificio del Capitolio estatal ubicado en Lansing. Un grupo de ellos, incluso, intentó irrumpir en la Legislatura que debatía una posible extensión del estado de emergencia debido al avance del coronavirus.
Los manifestantes, que se congregaron desde las primeras horas sostenían carteles en contra de la extensión y agitaban banderas estadounidense. Además, algunos portaban armas de fuego, indicó NBC a través de su canal afiliado WDIV-TV de Detroit.
El grupo que intentó tomar la cámara de legisladores irrumpió en la recepción del Capitolio mientras gritaban que los dejasen ingresar, pues aseguraban que era “La casa de la gente”.
La reacción de la Policía estatal y miembros de seguridad del Capitolio fue cercar el ingreso a la recepción, impidiendo que los protestantes ingresen a la cámara o abandonen el edificio.
Protestas en Michigan
Cabe resaltar que en Michigan es legal portar armas de fuego siempre que se haga con la intención legal y el arma sea visible, tal como lo confirmó un portavoz de la Policía.
La protesta, bautizada como el “American Patriot Rally”, fue organizada por la Michigan United for Liberty, un colectivo que busca la reapertura de las empresas, siguiendo las medidas anunciadas por el presidente Trump días atrás.
Los manifestantes intentaron ingresar a la Cámara de legisladores de Michigan.
Muchos de los participantes en esta marcha, revelaron fuentes, eran abiertos partidarios del presidente Donald Trump, vistiendo sombreros de campaña “Make American Great Again”, los cuales apoyaron una rutina de baile protagonizada por dos chicas con máscaras que parecían ser Trump y el expresidente Barack Obama.
Se prevé que los legisladores estatales voten sobre la extensión por 28 días del estado de emergencia antes de la medianoche. La decisión debe ser aprobada luego por la gobernadora Gretchen Whitmer, quien se ha mostrado a favor de continuar con la contingencia.
Whitmer es una demócrata que ha enfrentado una ola de críticas de parte del ala conservadora debido a su estricto mandato de quedarse en casa mediante el estado de emergencia. Los ataques no cesaron a pesar de la flexibilización para las actividades públicas. Sin embargo, el estado todavía tiene más de 40.000 casos de coronavirus y se ubica como uno de los más afectados.
Racismo Michigan
Los legisladores republicanos en Michigan, que controlan ambas cámaras, han señalado que les gustaría ver que el estado vuelva a abrir de manera segura pronto y han rechazado la solicitud de Whitmer de una extensión de su declaración de emergencia.