En México han establecido hacer unos ligeros cambios a sus normas sanitarias con el propósito de que los médicos dictaminen si un deceso por COVID-19 ocurrió por esta enfermedad aun cuando no se tenga una prueba de laboratorio que lo compruebe.
La propuesta fue presentada por el Comité de Vigilancia Epidemiológica y lo dio a conocer el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell el último martes.
El funcionario precisó que si no se le hizo una prueba al paciente fallecido, la valoración de la causa de su muerte por parte del especialista se basará en su expediente clínico y en los síntomas que había mostrado.
Foto: Composición.
Los elementos mencionados, puntualizó el funcionario, son esenciales para descartar otras posibles causas del fallecimiento, las cuales pueden ser infecciosas o no infecciosas.
“No solamente es un asunto estadístico de súmese y ya. Se necesita la experiencia clínica de quien conoció al paciente para atender esta información y este consenso de dictamen”, dijo López-Gatell.
Recordó que el último criterio lo tiene el doctor para determinar que la causa de la muerte fue una infección por el nuevo coronavirus. Antes de recurrir a esta opción, los especialistas de la salud deben tomar muestras aun cuando la persona ya haya fallecido para confirmar que el motivo fue el COVID-19, reseñó Infobae.
“Se debe tomar la muestra para realizar la prueba, pero si esto no ocurre, existe el mecanismo de dictamen (...). Este recurso siempre ha estado presente en la vigilancia epidemiológica, pero queremos que quede específicamente claro para promover a que se hagan estos dictámenes”, detalló el funcionario.
Dijo además que aquellos pacientes que han sido diagnosticados con la enfermedad deben asumir que toda neumonitis o toda neumonía atípica es COVID-19, a menos que se muestre lo contrario.
Hasta la fecha, se han reportado 17.799 casos confirmados y 1.792 defunciones a causa de la enfermedad en México.