En medio de la cuarentena dispuesta por el Gobierno con el fin de mitigar el avance de la COVID-19, una profesora de 37 años, que trabajaba en una institución educativa, murió tras sufrir un paro cardíaco en la ciudad de Artigas, en Uruguay.
La docente Andrea Souza ejercía su profesión desde hacía un año en el Jardín de Infantes N° 93 de la capital departamental, donde desempeñaba su cargo aparentemente sin ningún inconveniente.
Horas antes de su fallecimiento, la educadora se había pronunciado a través de su cuenta de Facebook tras haber sido acusada de ir a las viviendas de sus alumnos para llevarles la tarea del día, sin estar con la indumentaria requerida para prevenir la transmisión del coronavirus.
Por su parte, las autoridades de la organización estudiantil rechazaron enérgicamente el descargo de la profesora en las redes sociales.
Marcelo Alvariza, inspector de la localidad, expresó su profundo desconsuelo e impotencia por la pérdida de la pedagoga en plena pandemia que atraviesa el país.
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Asimismo, la directora del colegio, Jorgelina Tironi, también negó que la maestra haya realizado las visitas a los colegiales. “Tenía un proyecto de hacerlo, pero no lo hizo”, aseguró.
Tironi informó que presentará una denuncia ante el organismo de Delitos Informáticos por el hostigamiento del que fue víctima la profesora en Facebook.
Uruguay fue una de las últimas naciones de Sudamérica en confirmar su primer caso de COVID-19. Las pocas conexiones aéreas hacia Estados Unidos y Europa fueron algunos de los motivos para que el país oriental tardara en informar de infectados.