La pandemia del coronavirus deja más de un millón de infectados y casi 75 000 fallecidos en todo el planeta. Mientras los científicos se adentran en la composición del SARS-CoV-2, ofrecen recomendaciones y advertencias.
La comunidad científica y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han sugerido a los gobierno del mundo realizar la mayor cantidad de pruebas de despistaje posible, para prevenir la enfermedad COVID-19.
En ese sentido, sobresale un grupo de personas que según algunos expertos podrían ser la clave para contener el brote: las personas que no presentan los síntomas.
La OMS sostiene que los síntomas más comunes del COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca. Suelen ser leves y aparecer de forma gradual, en la mayoría de los casos.
Pero en otros no y es ahí cuando aparecen los coronavirus asintomáticos, las personas que la han contraído y no lo saben. Debido a su desconocimiento, pasan a ser propulsores del virus SARS-CoV-2.
De ahí que consideren vital la necesidad de realizar los test en personas que tienen trabajos prioritarios o deben salir de sus casas para adquirir productos indispensables.
Sí, pero el riesgo de contraer la COVID-19 de alguien que no presente síntoma es muy bajo, de acuerdo a la OMS. La principal forma de propagación es a través de las gotículas respiratorias expelidas al toser.
Por eso sugieren mantener el llamado distanciamiento social, evitar en lo posible salir de su hogar y especialmente lavarse las manos constantemente con agua y jabón, por al menos 20 segundos. Más aún después de toser.
“Muchas personas que contraen la COVID-19 solo presentan síntomas leves. Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo”, añadió.
En total 1 331 032 casos positivos de COVID-19 se registran en el mundo. Mientras que 73 917 han perdido la vida, según la Universidad Johns Hopkins.