Científicos comprueban que el COVID-19 no es un arma biológica de laboratorio
Los investigadores estudiaron la estructura genómica del virus y concluyeron que se trata de una evolución natural. Explicaron las razones.
El nuevo coronavirus se produjo a partir de la evolución natural y no de un laboratorio con el propósito de servir como arma biológica. Así lo determinó un equipo de científicos internacionales tras analizar el genoma del virus.
El hallazgo fue publicado en un estudio para la revista Natural Medicina. Específicamente, los investigadores se centraron en las proteínas de espiga que se encuentran en la superficie del COVID-19, cuyas características evidencian el resultado de una selección natural.
Los coronavirus son una familia de virus conformada por varios tipos de enfermedades. Provocan desde simples resfríos hasta brotes severos como el SARS y el MERS. El último conocido es el SARS-CoV-2 o COVID-2019.
Reciben el nombre de coronavirus precisamente porque alrededor de su estructura llevan algo similar a una corona, que en realidad se trata de proteínas que sirven para entrar a una célula humana.
El virus del COVID-19 posee proteínas que sobresalen y le permiten acoplarse a la célula humana. Foto: BBC.
Los científicos precisaron que dichas proteínas poseen espigas que, a su vez, se caracterizan por tener un receptor (RBD) y un sitio de escisión. El primero hace de ‘gancho’, con el que se adhiere a la pared de la célula humana, lo segundo funciona como un ‘abrelatas’ y permite hacer paso para invadir la célula.
COVID-19 entrando a la célula humana. Foto: BBC.
En ese sentido, los especialistas concluyeron que todo este proceso tan preciso es producto de una selección natural y que ninguna manera podría tratarse de una manipulación genética.
“Es improbable que el SARS-CoV-2 surgiera a través de la manipulación de laboratorio de un coronavirus similar al SARS-CoV relacionado. Como se señaló anteriormente, el RBD de SARS-CoV-2 está optimizado para unirse al ACE2 humano con una solución eficiente diferente de las predichas”, dice el estudio.
Por otro lado, encontraron diferencias sustanciales entre la estructura molecular general del COVID-19 y de los otros coronavirus.
“Comparando la información disponible sobre la secuencia genómica de las cepas conocidas del coronavirus, podemos determinar firmemente que el SARS-CoV-2 se originó por procesos naturales”, declaró Kristian Andersen, profesor de inmunología y microbiología del Instituto de Investigación Scripps y autor principal del estudio, recogió RT.