La cuarentena por el coronavirus ha causado que millones de personas se mantengan en aislamiento social. Miles de negocios han cerrado sus puertas, como sucedió con El Nazareno en Córdoba, Argentina, con la finalidad de evitar la propagación del virus.
Arturo Grisoni, dueño de la empresa de alfajores cordobeses, ha visto afectadas sus finanzas ante el cierre obligatorio, hecho que lo motivó a expresarse en sus redes sociales respecto a la pandemia.
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“Yo prefiero morir a estar un minuto encerrado. Por el riesgo ¿a qué? ¿A morir? Toda la vida estás en riesgo de morir desde que abrís los ojos a la mañana, a mí nadie me va a imponer cómo tengo que vivir y menos si no le debo nada a nadie. Las medidas contra el virusito a nivel país y a nivel mundo no tienen consistencia por ningún lado”, escribió.
Arturo Grisoni mostró su molestia ante el cierre de su negocio por el COVID-19.
“Que se termine este mamarracho delirante de la cuarentena dispuesta por el Gobierno en el marco de la pandemia del coronavirus – COVID-19. El que quiera hacer cuarentena que la haga, pero de por vida, acostado en una cama y con un suero para que no se tenga que levantar ni para ir a la heladera", remarcó Grisoni.
Su publicación generó polémica entre los usuarios de las redes, quienes criticaron la actitud del empresario en momentos de emergencia. El hombre se vio obligado a cerrar su perfil de Facebook ante los constantes ataques que recibía por calificar a la cuarentena como un “mamarracho”.
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El diario La Nación quiso comunicarse con Grisoni pero no respondió al llamado. Vecinos del negociante indicaron que el hombre tuvo una mala reacción al ver que otros comercios como carnicerías y supermercados no cerraron ante las medidas establecidas por el Gobierno, pero sí su establecimiento.
La fábrica de alfajores de Arturo abrió en 1982 en Traslasierra y después fue ampliándose con una más en Villa Carlos Paz.