En Irán, una mujer de 103 años se curó del nuevo coronavirus a pesar de la alta mortalidad que sufren las personas mayores de 70. La anciana había sido hospitalizada en la ciudad de Semnan, a unos 180 km al este de Teherán.
Navid Danayi, director del centro hospitalario universitario de la ciudad, indicó que la paciente fue “autorizada a salir del nosocomio después de haberse recuperado completamente”, reporta la agencia oficial iraní Irna.
No obstante, de acuerdo con el medio de comunicación, es el segundo paciente de edad muy avanzada que contrae el COVID-19 y se recupera en Irán. El primer caso fue el de un hombre de Kerman, en el sudeste del país, que sobrevivió a la neumonía viral a los 91 años.
Este se curó después de haber estado enfermo durante tres días, a pesar de sufrir de hipertensión y asma, circunstancias agravantes.
La agencia no especificó el tratamiento que recibieron ambos pacientes.
El pasado 13 de marzo, una noticia similar fue dada a conocer en China. Una mujer, también de 103 años, identificada como Zhang Guanfgen, logró reponerse del nuevo coronavirus después de seis días de tratamiento en un hospital de Wuhan, foco del brote.
Guanfgen no fue la única persona de tercera edad que se curó del coronavirus en su país. Un hombre de 101 años de la misma ciudad, conocido por su apellido Dai, también fue dado de alta tras pasar una semana en un centro de salud.
El 9 de marzo, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que de los 80 000 casos de enfermos que se reportaron a China, “más del 70 %” se habían curado.
Según un informe de la OMS realizado en colaboración con las autoridades chinas, la tasa de mortalidad alcanza el 21,9 % para los enfermos de COVID-19 que tienen más de 80 años.