Hantavirus: ¿qué es, cuáles son los síntomas y cómo se contagia?
El hantavirus es una enfermedad zoonótica que puede ser mortal y su principal portador es el roedor. No hay un tratamiento específico, pero para los graves casos de infección sí.
A causa del hantavirus, alrededor de 3000 casos son reportados en las Américas, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La tasa de mortalidad alcanza el 60 %, sus infecciones pueden ser mortales y la prevención y el diagnóstico temprano se vuelven la mejor opción.
A continuación, podrás saber qué es hantavirus, cuáles son los síntomas, cómo se transmite, entre otras preguntas sobre este virus, gracias a la información de la OMS y Mayo Clinic.
¿Qué es el hantavirus?
El hantavirus (VH) es una enfermedad zoonótica emergente transmitida por roedores, incluidos ratas y ratones. Varios tipos de estos provocan el síndrome pulmonar por hantavirus.
Esta se caracteriza por ser infecciosa con síntomas similares a la influenza, la cual puede avanzar rápido como un problema respiratorio que puede poner en riesgo tu vida.
Su agente causal proviene del género Hantavirus, familia Bunyaviridae. El origen de su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, cerca del cual se aisló originalmente en 1978 el miembro prototípico, el virus Hantaan.
¿Cuáles son los síntomas del hantavirus?
Esta enfermedad comprende distintas etapas donde se distinguen por la gravedad de la misma. En la primera puede presentar signos y síntomas similares a los de la influenza como:
-Fiebre y escalofríos
-Dolores musculares y dolores de cabeza
-Vómitos, diarrea o dolo abdominal
Sin embargo, el panorama cambia después de 4 a 10 días, dado que es cuando comienzan los signos y síntomas más graves, por ejemplo:
-Tos con secreciones
-Falta de aire
-Acumulación de líquido en los pulmones
-Presión arterial baja
-Reducción de la eficiencia del corazón
¿Cuál es el tratamiento para curar o evitar el hantavirus?
La opciones de tratamientos específico son limitadas. No obstante, el pronóstico mejora con las medidas de prevención como el reconocimiento precoz, la hospitalización inmediata y el soporte adecuado para la respiración.
Sin embargo, las opciones varían cuando el asunto se complica. Para esos casos existen dos formas de cura.
1) Tratamiento complementario
Aquellas personas con graves síntomas y signos necesitan tratarse inmediatamente en una unidad de cuidados intensivos. La intubación y la ventilación mecánica podrían ser necesarias para asistir la respiración y ayudar a controlar el líquido en los pulmones (edema pulmonar). La intubación comprende la colocación de un tubo de respiración a través de la nariz o la boca hasta la garganta (tráquea) para ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y en funcionamiento.
2) Oxigenación de la sangre
Para casos extremadamente graves de dificultad pulmonar, se necesitará un método llamado oxigenación por membrana extracorpórea para asegurar la retención de un suministro suficiente de oxígeno.
Comprende el bombeo constante de sangre a través de una máquina que aporta oxígeno y elimina el dióxido de carbono. Después, la sangre oxigenada vuelve al cuerpo.
¿Cómo se contagia el hantavirus?
Los casos de infección por hantavirus en humanos generalmente ocurren en áreas rurales (bosques, campos, granjas, etc.). Allí se encuentran roedores su principal portador que albergan el virus, pero también es posible la transmisión en áreas urbanas
Los especialistas arguyen que hay dos formas de contraer el hantavirus.
1) Por inhalación
La aerosolización es la primera manera de contagio de hantavirus. Esta ocurre cuando un virus se lanza al aire lo que facilita la respiración.
Luego de ello, este virus alcanza a los pulmones e invade unos pequeños vasos sanguíneos llamados capilares hasta que causa filtraciones. Después los pulmones se llenan de líquido por lo que puede desencadenar problemas respiratorios relacionado al síndrome pulmonar por hantavirus.
2) Por trasmisión de persona a persona
En Norteamérica no hay contagio de persona a persona del hantavirus; sin embargo, ciertos brotes en países de Sudamérica podrían evidenciar que sí.
