Una red nigeriana dedicada a falsificar tarjetas de crédito ha sido desmantelada por la Policía Nacional. Estos las utilizaban para revender productos de alta gama a través de internet. Así es como se gestó un fraude de un millón y medio de euros. El hecho ocurrió en Madrid, España.
Fueron treinta y seis personas las detenidas en este dispositivo denominado ‘Operación Market’, que habían ocasionado problemas en 37 países. Las autoridades pudieron determinar que estas personas operaban mediante foros online de tráfico ilegal de tarjetas.
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Una brecha de seguridad existente en la plataforma digital de un supermercado dio inicio a las investigaciones de este caso de fraude. Y es que esta brecha permitió que la organización se apoderara de 70 tarjetas a través de identidades falsas.
Una vez que a esta organización se les acaba el crédito de las tarjetas, conseguían otras de personas que radicaban en China, Colombia, Panamá o Malasia. Esas tarjetas eran también obtenidas en plataformas de internet que estaban fuera del alcance del usuario común de la red, como la darkweb.
Las tarjetas nuevas les servían para pagar las deudas adquiridas por los productos comprados con las otras tarjetas también robadas. Los productos de alta gama electrónica, cosmética, perfumería y ropa eran revendidos por redes sociales o lugares de venta.
Los detenidos habían actuado con suma cautela para evitar ser descubiertos, pues usaban técnicas para ocultar sus manejos en la red. Asimismo, para las compras hechas en el extranjero ponían direcciones de envío de casas deshabitadas o dirigidas a personas no identificadas.
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Los agentes les seguían los rastros, por lo que acudieron a seis domicilios donde hallaron tecnología, dinero en efectivo y documentos falsos.
La Policía indica que es importante verificar que los enlaces de las páginas webs sean oficiales antes de brindar algún dato. “Lo más importante en el comercio electrónico es saber dónde utilizamos las tarjetas de crédito”, indicó la inspectora Beatriz Gómez de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
Gómez, que es especializada en perseguir el fraude empresarial, señaló que existe una gran cantidad de páginas web fraudulentas que pueden crear confusión en el usuario, por lo que instó a los ciudadanos a rechazar páginas desconocidas que tengan precios muy por debajo de lo normal en el mercado.
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José García, jefe de la Brigada Central de Fraude Informático de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, destacó también que estos casos de fraude por internet suelen suceder entre una víctima y autor que viven separados por miles de kilómetros.
Solo el año pasado, en España, la Policía desarticuló 32 bandas dedicadas a este tipo de fraudes, llegando a detener a más de 300 involucrados.