El coronavirus privó a China de celebrar como acostumbra el Año Nuevo lunar en enero pasado y este viernes, Día de San Valentín, gran cantidad de chinos no lo festejaron de forma deseada.
El Covid-19, como fue bautizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya deja al menos 1380 fallecidos y más de 63 500 casos confirmados en toda China, donde San Valentín pasó sin grandes celebraciones.
Las parejas chinas que desean darse un capricho por San Valentín tuvieron que renunciar a sus planes o al menos buscar otros más caseros por la epidemia del nuevo coronavirus, surgido en la ciudad de Wuhan.
“Íbamos a salir, a tener una cita, a cenar y a ver una película, pero por la epidemia tengo que quedarme sola en casa”, se quejó la usuaria Lan Zhaizhai Shaonu en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter.
Es difícil ver carteles promocionales de restaurantes o agencias de viajes en las desiertas calles de Beijing, donde tan solo algunos establecimientos, que se resisten a unirse a la oleada de cierres temporales, siguen adelante con sus ofertas, aunque en ocasiones se vean obligados a reducirlas al ámbito de los pedidos a domicilio.
Beijing estaba centrado en impulsar el consumo, pero el coronavirus ha hecho que quizá eso deba esperar al menos unas semanas. Las fiestas occidentales, como el Día de los Enamorados, suponen una jugosa oportunidad de ingresos para muchas empresas del sector terciario, aunque este año todo indica que no será así.
Por ejemplo, las autoridades chinas suspendieron los viajes en grupo para tratar de evitar la propagación del virus y las agencias tampoco reciben peticiones de parejas. Adiós a la escapada romántica de San Valentín y eso que este año cae en viernes e invitaba a un puente de fin de semana.
“Todavía no hemos recibido solicitudes para escapadas románticas de San Valentín”, lamentaron desde la agencia Zhongqinglu-Aoyou, donde todavía están ocupados gestionando los reembolsos de los viajes cancelados del Año Nuevo chino.
“Si quieres viajar, lo mejor es ver la página web de las aerolíneas y comprar allí los billetes por ti mismo”, fue la inusual recomendación que hizo esta empresa, cuya ocupación es precisamente hacer de intermediaria turística, gestionando los reembolsos de los viajes cancelados del Año Nuevo chino.
Con información de EFE